La oposición de Mugardos retira el salario al alcalde y suspende de empleo a imputados en la Operación Virgin

Xosé Fernández Barcia.
Los grupos de la oposición en Mugardos sumaron sus votos en sesión plenaria para retirar el sueldo por dedicación exclusiva que percibía el alcalde, Xosé Fernández Barcia (BNG), al que acusan de no cumplir con sus obligaciones y no convocar las comisiones y los plenos ordinarios previstos.
La moción fue debatida hoy en el pleno extraordinario en el que se retomó la sesión que fue suspendida el viernes, ante las protestas de algunos vecinos. La iniciativa fue impulsada y aprobada con los ocho votos de PP, PSOE, IU e Independientes por Mugardos, frente a los cuatro votos negativos del BNG -que gobierna en minoríay la abstención del alcalde.

Con esta aprobación, Fernández Barcia dejará de percibir los 30.000 euros al año que recibía por dedicación exclusiva y limitará sus ingresos en el ayuntamiento a la asistencia a plenos y comisiones. Desde la oposición se aseguró que la iniciativa ‘no es una venganza personal y política, sino que el alcalde incumple reiteradamente sus funciones’, en palabras de la portavoz de Izquierda Unida, Pilar Díaz, lo que deriva ‘en un grave peligro de desgobernabilidad’, según el representante del PP, Domingo de Deus.

El BNG negó las acusaciones y recordó que durante el pasado año se convocaron 24 sesiones plenarias, a pesar de que sólo serían obligatorias 12. Además, Xosé Fernández Barcia replicó a las acusaciones de ‘ineficacia’ apuntando que en los últimos cuatro años como alcalde gestionó 11 millones de euros en el ayuntamiento. Así, para Barcia, la retirada de su sueldo ‘demuestra una pobreza intelectual’ y ‘una envidia al adversario político porque no se le derrotó en las urnas’.

‘No se puede recurrir con artimañas de bajeza ruin, de los que tienen la fuerza’, puntualizó el alcalde en referencia a la oposición, quien comparó la iniciativa con casos de ‘fascistas’ como los bloqueos a Cuba o Palestina, en los que se ejercita la ‘fuerza bruta’.

SUSPENSION DE FUNCIONARIOS IMPUTADOS.

Por otra parte, la sesión plenaria extraordinaria se inició a las 11.30 horas, con el debate que quedó pendiente el pasado viernes: la suspensión de empleo y sueldo durante seis meses del policía local Ovidio Torrente y la aparejadora municipal Carmen Piñeiro, imputados en la supuesta trama urbanística que investiga la 'Operación Virgin' y que también imputa al alcalde.

La suspensión, promovida y respaldada por los cuatro grupos de la oposición, fue rechazada también por el BNG -votaron en contra sus cuatro concejales y el alcalde se abstuvoy, aunque aprobada en pleno, será competencia final del alcalde, que ya mostró su oposición a la medida.

Los nacionalistas defendieron la presunción de inocencia de los dos funcionarios imputados hasta que no se concluya el juicio y rechazaron realizar juicios paralelos. El portavoz del BNG, Xosé Antón Bouza, explicó que después de la suspensión durante seis meses, seguramente siga abierto el proceso judicial, por lo que se preguntó cuáles serían las sanciones que se promoverían entonces para los dos funcionarios: ‘volverán al chollo, y después, qué propondremos, ¿ahorcarlos o fusilarlos en la plaza pública?’.

Desde el Partido Socialista, su portavoz, Juan Antonio Fernández Ameneiro, incidió en que se trata de ‘dos personas que por su responsabilidad laboral’ podrían repetir las ‘acciones irregulares’ que se investigan, al tiempo que Izquierda Unida resaltó que el rechazo a suspender a estos dos funcionarios deriva de la negativa del alcalde a ‘dimitir’ y a asumir su responsabilidad política.

El debate plenario también sirvió a los grupos de la oposición para recordar algunas presuntas irregularidades urbanísticas en Mugardos, a las que el concejal de Urbanismo respondió defendiendo su inocencia y asegurando ‘tener la conciencia muy tranquila’. El debate contó con la puntilla del portavoz socialista, quien añadió que ‘también Julián Muñoz se declaraba inocente’, y con la réplica de Fernández Barcia: ‘las comparaciones son odiosas, yo no tengo bigote y mi mujer no se llama Pantoja’.

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