Pablo García cree que su 'examen' será conseguir recuperar el funcionamiento del PSdeG y la 'ilusión' de las bases

El secretario de Organización e Administración del PSdeG, Pablo García, descartó plantearse las elecciones municipales de 2011 como una 'reválida', puesto que, a su juicio, su 'examen' se centrará en la recuperación del funcionamiento del partido y de la 'ilusión' de las bases. Así, entendió que será juzgado si es 'capaz' de lograr que 'la gente vuelva a sentir que el partido está vivo y organizado'.
En este sentido, en una entrevista concedida , detalló que su labor se centrará en 'estar con las agrupaciones para que vuelvan a coger dinámica de funcionamiento' y 'lograr que el partido esté como una piña'. 'Se trata de articular lo que estaba un tanto desarticulado por las circunstancias de las que veníamos', explicó, al tiempo que insistió en que las bases 'deben sentir que la organización las escucha y transmite lo que dicen'.

Así, aunque consideró que su 'tirón' en el rural, tras su etapa en el sindicato Unións Agrarias, 'ayudará' a paliar esta situación, incidió en que 'los problemas y las circunstancias' de la militancia socialista 'son bastante endémicas'. 'Mi misión no es desarrollar el rural, el proyecto tiene que ser para todos', enfatizó.

En todo caso, opinó que es 'importante' que el PSdeG 'mire hacia el rural', puesto que los militantes de estas zonas 'echaban un poco de menos un discurso ruralista'. 'Galicia es una sociedad eminentemente rural, por lo que es importante contar con un proyecto específico', entendió, y defendió que 'no se llevó a cabo' porque 'tampoco esa área la llevó el partido en la Xunta'.

De este modo, aunque se mostró consciente de que al BNG 'no le salió bien' la búsqueda de votos en las zonas rurales de Galicia, Pablo García confió en que el PSdeG tenga mejor suerte, ya que 'hay muchos votantes socialistas en el rural' y también 'muchas personas susceptibles de votar al PSdeG'.

Dinamizar la afiliación

Entre sus nuevos proyectos al frente de la Secretaría de Organización del PSdeG, García detalló que pretende 'dinamizar la afiliación' y también 'sincronizar la participación de la afiliación'. 'De cada cien militantes, no todos quieren participar activamente, pero uno o dos seguro que sí. Lo que se trata es de encontrar esos dos y conseguir que se impliquen', explicó.

Además, se refirió a la configuración de las ejecutivas provinciales del Partido Socialista y redujo su labor a 'hacer que se cumpla lo mandado por los estatutos federales'. En todo caso, consideró que, tras lo ocurrido el 1 de marzo, 'el problema no van a ser las estructuras provinciales'.

Liderazgo de Vázquez

Pablo García también analizó el liderazgo del nuevo secretario xeral del PSdeG, Manuel Vázquez, quien salió elegido por un 90,55 por ciento de los votos en el congreso del pasado fin de semana, y opinó que 'es muy fuerte'.

'No tenía nada que ver la cara de los delegados el viernes con la que tenían el sábado. Consiguió dar una inyección de moral y generar un nuevo repunte de ilusión', enfatizó, y consideró la 'cercanía' de Vázquez 'lo que la gente echaba de menos'. 'Fue alcalde, por lo que está acostumbrado a la política de corto y a mirar a la gente a los ojos', incidió.

Sobre el hecho de que el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, y la mayoría de los miembros de la Comisión Gestora que dirigió al PSdeG desde la dimisión de Emilio Pérez Touriño hasta la celebración del congreso, apuntaran a Vázquez como la persona ideal para ocupar la Secretaría Xeral del partido y su posterior elección, García lo atribuyó a que 'la noche de las elecciones, más o menos conscientemente, todo el mundo miró para él'.

A este respecto, rechazó la existencia de 'ningún guión' por parte de Ferraz, sino que opinó que responde a que el ahora ministro de Fomento 'es gallego'. 'Si fuera de Murcia, sería distinto, no habría esa connotación', zanjó.

Labor de oposición

Por otra parte, García abordó la labor que debe llevar a cabo el PSdeG desde la oposición y consideró que deberá centrarse en 'impedir' el 'retroceso' en los avances logrados por el Ejecutivo de Emilio Pérez Touriño. 'También debe ser leal en lo que coincidamos con el Gobierno y frontal con todo lo que contradiga lo que queremos', especificó.

En este extremo, apostó por mantener una relación 'normalizada' con el BNG aunque definiendo 'un proyecto socialista que el ciudadano debe tener claro'. 'Tenemos que representar a los ciudadanos con ese proyecto y después, pasará lo que pase. Se hará lo que diga la sociedad', respondió, en relación con los pactos con la formación frentista.

De este modo, incidió en que las alianzas 'no están descartadas ni aceptadas' y que éstas se decidirán en función de las 'coincidencias' entre ambos partidos. En todo caso, consideró que las relaciones con los nacionalistas no deberán hacerse 'repartiendo áreas' sino 'en conjunto'. 'Si los ciudadanos nos votan es para que nos entendamos', concluyó.

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