En su adiós, pide al PSOE que abra 'as portas das primarias en España'

Pachi Vázquez, entre los aplausos de los militantes

Aunque parezca extraño, ayer Pachi Vázquez parecía un tipo feliz tras entregar el testigo de la secretaría general del PSdeG a José Ramón Gómez Besteiro.
Los delegados y militantes socialistas, puestos en pie, lo premiaron con un sonoro aplauso tras su discurso de despedida. Tras recibir duras críticas de una parte de su partido durante los cinco años en los que estuvo al mando de los socialistas gallegos, ayer recibió un pequeño homenaje. 'Es la primera vez que la militancia se pone en pie para despedir al secretario general saliente', se comentaba en una mesa en la que apuraban un café el expresidente de la Xunta, Fernando González Laxe, el primer secretario xeral del PSdeG, José Luis Rodríguez Pardo, y el propio Pachi Vázquez. 'Es que a mí ni me dejaron entrar al congreso', bromeó González Laxe.

Pachi Vázquez deja el gran hito de las primarias como legado y así lo quiso recordar durante su alocución: 'Algún día a Historia informará de que imos ter un secretario xeral elixido pola militancia. Pídolle ao partido que no comité de novembro abramos as portas á militancia en toda España'.

Todavía no había llegado al Auditorio el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que agradeció, como al comité federal, que aceptaran la propuesta, 'aínda que non sen dificultades'. Rubalcaba también tuvo palabras de agradecimiento para el exsecretario general: 'Gracias Pachi por tu trabajo y porque sé que vas a seguir trabajando; José Ramón va a seguir contando contigo y yo también'. Antes, el de O Carballiño se había ofrecido para 'traballar con lealtade, disciplina e compromiso porque cando falan as bases, como falaron, hai que arrimar o ombreiro e eu o primeiro'.

Otra de las grandes ovaciones en el congreso de los socialistas gallegos, además de la que se le propinó al nuevo secretario xeral, se la llevó Emilio Pérez Touriño, que renunció al cargo y entregó el bastón de mando a Pachi Vázquez en el congreso celebrado en Pontevedra tras perder la Xunta en las elecciones de 2009. Touriño recibió el aplauso más duradero, quizá porque la militancia se lo debía. La despedida de Pachi Vázquez, en cambio, pareció dulce, aunque alguna chapa con el lema 'tanta paz leves como descanso deixas' se la quiso empañar.

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