Los ladridos despertaron al hombre que resultó con quemaduras e intoxicación por humo
“Volvió a nacer” explicaba ayer un vecino del hombre de cuarenta años cuya vivienda quedó completamente calcinada en un voraz incendio que se registró a primera hora de la mañana de ayer y en el que la intervención de un perro fue decisiva. El único inquilino del apartamento afectado sufrió quemaduras e intoxicación por el humo inhalado, siendo trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro donde quedó ingresado.
El herido, conocido por sus vecinos como Quico y de unos 40 años de edad, llevaba dos años viviendo en el edificio "y se notaba que es una persona cuidadosa. Hasta limpiaba el tejado para que no hubiera hierbas ni suciedad".
El fuego comenzó sobre las nueve de la mañana en el tercer piso del número 7 de la calle San Francisco, en la zona del Berbés. Un vecino del inmueble colindante fue el primero en avisar a los bomberos al escuchar ruidos y asomarse por la ventana y ver al ocupante de la buhardilla de al lado que aparecía completamente negro por el efecto del humo. Al parecer, y según este vecino, el origen del incendio podría haber sido un cortocircuito, algo que investiga la Policía Nacional.
La víctima se encontraba durmiendo cuando las llamas afectaron la cama, siendo “Yuma”, el perro del herido, quien le despertó al comenzar a ladrar. Pese a lograr salir, el joven presentaba varias quemaduras en el rostro y síntomas de intoxicación por monóxido de carbono, por lo que fue trasladado al hospital. La vivienda quedó completamente calcinada.
