La Policía Nacional busca a un joven por el tiroteo registrado durante un intento de atraco la pasada noche en una céntrica gasolinera en Santiago de Compostela, en el que resultó herido un empleado, que recibió al alta hospitalaria una vez le fue extraído el proyectil.
Según informaron hoy fuentes policiales, sobre las 23.00 horas se registró una tentativa de robo con violencia e intimidación en la gasolinera situada en la Avenida Juan Carlos I, en la que resultó herido por disparo de arma corta el empleado de servicio.
La Policía fue alertada después de que el 112 recibiera la llamada de una persona que avisó de que a un trabajador de la gasolinera le habían pegado un tiro en una mano.
El herido explicó a los agentes que se desplazaron al lugar que cuando estaba en el interior de la cabina de la gasolinera se presentó un joven de 1,75 metros con la cara cubierta con un pasamontañas que le apuntó con una pistola de pequeño calibre y le pidió todo el dinero.
FORCEJEO
Sin embargo, el empleado le indicó que no podía darle el dinero porque estaba en la caja fuerte, que se encontraba cerrada, por lo que intentó echarlo fuera con el cuerpo, según concretaron las mismas fuentes, momento en el que se produjo un forcejeo al llegar a la puerta durante el que el atracador realizó un disparo que le dio en el brazo al trabajador de la estación de servicio.
Una ambulancia del 061 trasladó al trabajador herido al Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), donde le extrajeron el proyectil, tras lo que recibió el alta médica, ya que las lesiones que presentaba eran leves.
Tras el intento de robo, el joven que realizó el disparo se dio a la fuga, por lo que la Policía Nacional estableció diversos controles para localizarlo sin resultados hasta el momento.
DETENIDO EN VIGO UN HOMBRE QUE ATRACÓ UN ESTABLECIMIENTO A PUNTA DE PISTOLA
Por otra parte, efectivos de la Policía Local de Vigo detuvieron a un hombre de 41 años como presunto autor de un atraco a punta de pistola perpetrado en un establecimiento del Casco Vello, y donde el presunto delincuente apuntó a una empleada con el arma de fuego para pedirle dinero.
Según informaron hoy las fuerzas de seguridad, sobre las 20.50 horas una patrulla tuvo conocimiento de un robo en un establecimiento de la Praza da Princesa y se dirigió al lugar de los hechos. Allí, un testigo indicó que el ladrón había salido corriendo del establecimiento, dirigiéndose hacia la calle Real.
La Policía localizó al sospechoso, quien resultó ser un vigués de 41 años e iniciales J.D.R., cuando iba a entrar en otro establecimiento de la Praza de O Berbés, donde le interceptaron y le pidieron que se identificase.
Una vez que el hombre les dio sus datos de forma verbal --por hallarse indocumentado_los agentes procedieron a cachearlo, encontrándole varios billetes arrugados, así como un gorro, una braga para cubrir el cuello y unos guantes.
Así, el hombre confesó voluntariamente que había cometido un atraco y que guardaba una pistola en una riñonera que había dejado en una obra próxima, siendo detenido por un supuesto robo con intimidación.
De forma simultánea, otra dotación policial identificó a las empleadas del establecimiento, quienes confirmaron que el hombre había mostrado una pistola y, apuntando a una de las trabajadoras, le había dicho abre la caja y dame el dinero. Mientras tanto, la otra empleada había llamado a la Policía.
La Policía fue alertada después de que el 112 recibiera la llamada de una persona que avisó de que a un trabajador de la gasolinera le habían pegado un tiro en una mano.
El herido explicó a los agentes que se desplazaron al lugar que cuando estaba en el interior de la cabina de la gasolinera se presentó un joven de 1,75 metros con la cara cubierta con un pasamontañas que le apuntó con una pistola de pequeño calibre y le pidió todo el dinero.
FORCEJEO
Sin embargo, el empleado le indicó que no podía darle el dinero porque estaba en la caja fuerte, que se encontraba cerrada, por lo que intentó echarlo fuera con el cuerpo, según concretaron las mismas fuentes, momento en el que se produjo un forcejeo al llegar a la puerta durante el que el atracador realizó un disparo que le dio en el brazo al trabajador de la estación de servicio.
Una ambulancia del 061 trasladó al trabajador herido al Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), donde le extrajeron el proyectil, tras lo que recibió el alta médica, ya que las lesiones que presentaba eran leves.
Tras el intento de robo, el joven que realizó el disparo se dio a la fuga, por lo que la Policía Nacional estableció diversos controles para localizarlo sin resultados hasta el momento.
DETENIDO EN VIGO UN HOMBRE QUE ATRACÓ UN ESTABLECIMIENTO A PUNTA DE PISTOLA
Por otra parte, efectivos de la Policía Local de Vigo detuvieron a un hombre de 41 años como presunto autor de un atraco a punta de pistola perpetrado en un establecimiento del Casco Vello, y donde el presunto delincuente apuntó a una empleada con el arma de fuego para pedirle dinero.
Según informaron hoy las fuerzas de seguridad, sobre las 20.50 horas una patrulla tuvo conocimiento de un robo en un establecimiento de la Praza da Princesa y se dirigió al lugar de los hechos. Allí, un testigo indicó que el ladrón había salido corriendo del establecimiento, dirigiéndose hacia la calle Real.
La Policía localizó al sospechoso, quien resultó ser un vigués de 41 años e iniciales J.D.R., cuando iba a entrar en otro establecimiento de la Praza de O Berbés, donde le interceptaron y le pidieron que se identificase.
Una vez que el hombre les dio sus datos de forma verbal --por hallarse indocumentado_los agentes procedieron a cachearlo, encontrándole varios billetes arrugados, así como un gorro, una braga para cubrir el cuello y unos guantes.
Así, el hombre confesó voluntariamente que había cometido un atraco y que guardaba una pistola en una riñonera que había dejado en una obra próxima, siendo detenido por un supuesto robo con intimidación.
De forma simultánea, otra dotación policial identificó a las empleadas del establecimiento, quienes confirmaron que el hombre había mostrado una pistola y, apuntando a una de las trabajadoras, le había dicho abre la caja y dame el dinero. Mientras tanto, la otra empleada había llamado a la Policía.
