El Gobierno local de Pontevedra decidió dejar en suspenso indefinidamente la redacción del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) después de que la Secretaría General de Ordenación del Territorio de la Xunta rechazase el último documento presentado por el municipio. La decisión, anunciada por el concejal de Ordenación del Territorio, César Mosquera, fue explicitada ayer en un documento destinado a la comisión local que trata la materia, en la que hay representantes de los tres partidos.
El Gobierno local asegura que las exigencias que impone la Xunta implican reducir las previsiones de crecimiento de la ciudad un 15% respecto a las del plan en vigor, que data de 1989, y obliga a catalogar el suelo en que asienta la pastera Ence como industrial, algo a lo que se opone frontalmente el Ayuntamiento. Tras dos legislaturas empantanada, la tramitación del PXOM había avanzado en 2011, sobre todo tras el pacto entre BNG, PSOE y PP a nivel local para defender un documento conjunto que tampoco satisfizo los requisitos de la Xunta.El Ayuntamiento señala que se gastaron en torno a un millón de euros en la redacción del nuevo plan y que no quiere gastar más mientras no cambie la ley urbanística. Deja la puerta abierta a que la Xunta, 'por vía coercitiva', imponga la tramitación según sus propias condiciones e indique 'cuánto y dónde hay que recortar' respecto al PXOM en vigor.
