El portavoz del área institucional del Grupo Parlamentario Socialista, José Manuel Lage, se mostró hoy partidario de limitar la publicidad en los medios públicos de Galicia siguiendo el ejemplo de los estatales. De hecho, consideró que la TVE es un buen ejemplo y un modelo a tener en cuenta a la hora de finiquitar una televisión de partido y abrir un escenario de independencia y de trabajo sin presiones políticas.
Tras registrar una interpelación en la que defendió la necesidad de dotar a los medios de comunicación públicos de un nuevo marco legislativo, el socialista apostó por preservar las características de servicio público de la Radio Galega y la Televisión de Galicia en cuanto a calidad y defensa de la lengua propia y también destacó la importancia de pasar de una televisión gubernamental a otra en la que se visualice la pluralidad.
A mayores, reivindicó una mejora en las condiciones laborales de los trabajadores de la Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG) y apostó por darles estabilidad con el fin de contribuir a que los profesionales puedan desarrollar su labor sin presiones ni consignas políticas.
Asimismo, advirtió de que los medios públicos gallegos no pueden permanecer ajenos a la revolución tecnológica que se está llevando a cabo y que modifica las formas de relacionarse entre la población.
La adaptación a los cambios tecnológicos tendrá que acompañarse de una modificación legal que cree un nuevo marco normativo que regule su misión de servicio público, concluyó el diputado del PSdeG.
CAMBIOS EN LA DIRECCION
La última de las propuestas se centró en el nombramiento de la dirección del ente y concretó que el director xeral debe ser elegido por mayoría cualificada en la Cámara autonómica. Extendió este requisito al consejo de administración, que no tendrá posibilidad de renovar tras ocupar el cargo durante un período superior al de la legislatura.
En este punto, Lage Tuñas evocó el nombramiento del actual director xeral del ente, Alfonso Sánchez Izquierdo, para incidir en que es un director de parte, puesto a dedo por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Precisamente, censuró que el jefe del Ejecutivo autonómico actuó como un trilero en esta ocasión.
GESTION DEL BIPARTITO
Por último, preguntado por qué no se reformó la normativa durante el Gobierno bipartito de la Xunta, el socialista sentenció que ello no es óbice ni impedimento para dar ahora un paso adelante. Agua pasada no mueve molino, resolvió.
Hay que aprender del pasado, pero los ciudadanos nos enjuiciarán por el presente y por las decisiones que tomemos sobre el futuro, esgrimió, convencido de que se ha dado un tiempo razonable a los actuales dirigentes y de que a su grupo le toca hacer una evaluación. Pondremos sobre la mesa medidas positivas para Galicia, afirmó.
A mayores, reivindicó una mejora en las condiciones laborales de los trabajadores de la Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG) y apostó por darles estabilidad con el fin de contribuir a que los profesionales puedan desarrollar su labor sin presiones ni consignas políticas.
Asimismo, advirtió de que los medios públicos gallegos no pueden permanecer ajenos a la revolución tecnológica que se está llevando a cabo y que modifica las formas de relacionarse entre la población.
La adaptación a los cambios tecnológicos tendrá que acompañarse de una modificación legal que cree un nuevo marco normativo que regule su misión de servicio público, concluyó el diputado del PSdeG.
CAMBIOS EN LA DIRECCION
La última de las propuestas se centró en el nombramiento de la dirección del ente y concretó que el director xeral debe ser elegido por mayoría cualificada en la Cámara autonómica. Extendió este requisito al consejo de administración, que no tendrá posibilidad de renovar tras ocupar el cargo durante un período superior al de la legislatura.
En este punto, Lage Tuñas evocó el nombramiento del actual director xeral del ente, Alfonso Sánchez Izquierdo, para incidir en que es un director de parte, puesto a dedo por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Precisamente, censuró que el jefe del Ejecutivo autonómico actuó como un trilero en esta ocasión.
GESTION DEL BIPARTITO
Por último, preguntado por qué no se reformó la normativa durante el Gobierno bipartito de la Xunta, el socialista sentenció que ello no es óbice ni impedimento para dar ahora un paso adelante. Agua pasada no mueve molino, resolvió.
Hay que aprender del pasado, pero los ciudadanos nos enjuiciarán por el presente y por las decisiones que tomemos sobre el futuro, esgrimió, convencido de que se ha dado un tiempo razonable a los actuales dirigentes y de que a su grupo le toca hacer una evaluación. Pondremos sobre la mesa medidas positivas para Galicia, afirmó.