El secretario de Política Municipal del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, advirtió al PPdeG de que revisará los pactos existentes con los populares en algunos municipios si éstos no retiran la moción de censura presentada ayer en Mos (Pontevedra). Hay acuerdos de caballeros entre alcaldes socialistas y candidatos populares y entre alcaldes populares y candidatos socialistas que revisaremos porque se produce una ruptura de confianza, dijo.
Fernández Leiceaga volvió a exigir la retirada de la moción registrada en Mos por el grupo local del PP y el ex-concejal del PSOE y actualmente en el grupo de los no adscritos, Gerardo Alonso, e insistió en que no vale ninguna otra cosa. En el caso contrario los socialistas reflexionarán en las próximas semanas acerca de los mencionados acuerdos puntuales, que eludió concretar.
El secretario de Política Municipal afirmó que la fecha de presentación de la moción, que coincide con el viaje del presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, a Sudamérica, fue elegida calculadamente para obviar la responsabilidad de la dirección del partido. Además, manifestó estar convencido de que la operación era conocida por la dirección del PPdeG y fue autorizada.
Detrás están Feijóo y Louzán --presidente de la Diputación de Pontevedra--; los dos eran conocedores y la moción se presentó, prosiguió Fernández Leiceaga, que señaló que el líder de los populares debe tener desde Argentina autoridad para hacer que se retire y, si lo no hace, es porque él la autoriza.
El también viceportavoz del PSdeG en el Parlamento reiteró su acusación de que fue una operación planificada y diseñada teniendo en cuenta que Núñez Feijóo se encontraría fuera de Galicia, algo que, no obstante, no significa estar al margen, ya que el presidente del PPdeG puede estar informado y tomar decisiones al respecto en Argentina.
REACCION INSUFICIENTE
Fernández Leiceaga indicó que las reacciones del PPdeG no son suficientes en absoluto porque dicen con la boca pequeña que se trata de un problema local pero también dicen entender lo sucedido y eso es respaldar, agregó. El secretario xeral de los populares gallegos, Alfonso Rueda, aseguró ayer que la moción no contaba con la autorización del partido.
El secretario de Política Municipal del PSdeG destacó que en el contexto preelectoral tampoco resultará beneficioso para el PP amparar esta moción de censura, que es una sustracción de la voluntad del pueblo en la que se combina el transfuguismo con una sospecha de intereses económicos.
El secretario de Política Municipal afirmó que la fecha de presentación de la moción, que coincide con el viaje del presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, a Sudamérica, fue elegida calculadamente para obviar la responsabilidad de la dirección del partido. Además, manifestó estar convencido de que la operación era conocida por la dirección del PPdeG y fue autorizada.
Detrás están Feijóo y Louzán --presidente de la Diputación de Pontevedra--; los dos eran conocedores y la moción se presentó, prosiguió Fernández Leiceaga, que señaló que el líder de los populares debe tener desde Argentina autoridad para hacer que se retire y, si lo no hace, es porque él la autoriza.
El también viceportavoz del PSdeG en el Parlamento reiteró su acusación de que fue una operación planificada y diseñada teniendo en cuenta que Núñez Feijóo se encontraría fuera de Galicia, algo que, no obstante, no significa estar al margen, ya que el presidente del PPdeG puede estar informado y tomar decisiones al respecto en Argentina.
REACCION INSUFICIENTE
Fernández Leiceaga indicó que las reacciones del PPdeG no son suficientes en absoluto porque dicen con la boca pequeña que se trata de un problema local pero también dicen entender lo sucedido y eso es respaldar, agregó. El secretario xeral de los populares gallegos, Alfonso Rueda, aseguró ayer que la moción no contaba con la autorización del partido.
El secretario de Política Municipal del PSdeG destacó que en el contexto preelectoral tampoco resultará beneficioso para el PP amparar esta moción de censura, que es una sustracción de la voluntad del pueblo en la que se combina el transfuguismo con una sospecha de intereses económicos.
