El portavoz del Grupo Parlamentario del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, se mostró decepcionado con el discurso del candidato a presidir la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el que ocultó premeditadamente aspectos positivos de la herencia recibida del bipartito e intentó apropiarse de lo que ya está en marcha, presentándolo como novedad.
En su discurso en la segunda sesión del Pleno de Investidura, el socialista criticó también la pobreza de análisis de la intervención del presidente del PPdeG el pasado martes, algo que achacó a que Feijóo fue el primer sorprendido por la victoria, por lo que sólo tiene frases huecas. Del mismo modo, rechazó sus medidas para vencer la crisis económica y sus planes que sólo son humo.
Así, además de pedir concreción al respecto, aseguró que el PSdeG no caerá en la demagogia que practicaron los 'populares' la pasada legislatura y no dirá que la crisis es Feijóo y su gobierno. Tras subrayar las actuaciones del bipartito en esta materia, aconsejó al futuro presidente de la Xunta seguir actuando en tres direcciones: reestablecer la solvencia financiera y la liquidez, el impulso fiscal a través del gasto en inversión y reforzar la política social.
En la línea de solicitar medidas concretas, el socialista propuso al candidato una especie de juego de las cuatro esquinas con una manta recortada por los efectos de la crisis y, en este punto, exigió que defina sus prioridades, con el objetivo de que la sociedad conozca realmente qué esquina quedará en el camino: la de la estabilidad presupuestaria, la del nivel impositivo, la del gasto social o la de la inversión. Dijo anteayer que lo quería todo, pero no es realista, incidió.
A mayores, emplazó al dirigente popular a posicionarse sobre la posibilidad de extender la cobertura del paro al ámbito autonómico con el fin de que las familias no queden en desprotección social y le recomendó que se ofrezca a conveniar con el Gobierno central la ampliación de la cobertura por desempleo para garantizar que todos los parados estén seguros.
HISTORIA POLITICA
Tiene una historia política que nos preocupa, comenzó Leiceaga para dibujar la visión con la que se afronta la VIII Legislatura desde las bancadas del PSdeG en el Pazo do Hórreo, puesto que, a su juicio, Feijóo representa una línea de continuidad directa de la etapa de Manuel Fraga.
Además, el hecho de que el líder de los 'populares' gallegos haya mostrado su intención de renunciar a la ideología con el fin de gobernar para todos, fue atribuido por Leiceaga a que no puede mostrarla a la opinión pública. Precisamente, utilizó a Vicente Risco para ilustrar esta idea: menos política y más administración es fórmula de despotismo ilustrado enarbolada por tantos reaccionarios.
A la vista de esto, auguró un gobierno que erosionará la fortaleza de los servicios, que avanzará en la privatización y que recortará derechos. Por ello, precisamente, le instó en varias ocasiones a que aclarara si se compromete a desarrollar la red pública en vez de optar por la prestación privada.
MODERNIZACION DEL TEJIDO PRODUCTIVO
Al hilo del discurso económico, que centró buena parte de su intervención, Leiceaga apostó por que se termine la modernización del tejido productivo gallego para competir en la economía globalizada del conocimiento y seguir convergiendo con España y Europa. Por ello, preguntó a Feijóo si se compromete con proseguir el esfuerzo en materia educativa y si negociará un nuevo Plan de Financiación con las universidades gallegas.
Del mismo modo, inquirió sobre sus planes para lo relacionado con la tecnología y la investigación y el suelo empresarial y criticó sus insuficientes compromisos con el sector lácteo, al tiempo que puso en valor el trabajo realizado en todos estos ámbitos por el Gobierno bipartito actualmente en funciones.
Las infraestructuras constituyeron otro de los ejes principales de la intervención del socialista, quien vinculó su colaboración con el futuro Ejecutivo gallego si éste decide cooperar de forma eficaz con el Gobierno central para apurar al máximo la llegada del AVE y completar los proyectos en marcha.
En este punto, recordó la promesa electoral de Feijóo de adelantar fondos para el AVE Ourense-Lugo y le exigió que diga con qué presupuesto y en cuánto tiempo piensa hacerlo. Al mismo tiempo, aludió al antiguo Plan Galicia para pedirle que lo deje porque ya está superado y retomó la sospecha de que el PP pretende la privatización para preguntarle si abrirá nuevos o viejos peajes en infraestructuras gallegas como la Autopista del Atlántico.
Tras demandar para Economía un conselleiro capaz, solicitó también a Feijóo que en materia de infraestructuras coloque a una persona que no tenga que eliminar la sospecha de que pueda atender más los intereses privados que el interés general de Galicia, en referencia a Agustín Hernández. Aplique la doctrina sobre el caso Carrera, ¿o ya cambió? ¿Una doctrina para la campaña y otra para el Gobierno?, mal comenzamos, reprobó Leiceaga.
ESTATUTO DE AUTONOMIA
El socialista prosiguió su discurso sugiriendo al que será esta tarde investido presidente de la Xunta de Galicia que haga de presidente de Galicia y no de delegado de Génova. De este modo, solicitó una clarificación de su posición en tanto que, a su juicio, el momento actual debe permitir un encaje cómodo de Galicia en una España cuasi federal.
Hiló las reivindicaciones para la Comunidad gallega con la necesidad de reformar el Estatuto de Autonomía, con el fin de que no se dé un paso atrás en la ambición colectiva de autogobierno, que responde no sólo a los deseos y aspiraciones comunes sino a la realidad plural de Galicia; y le recriminó que en la pasada legislatura se bajó del vehículo antes de llegar al destino, la reforma, cuando estaba el 85% del camino andado. Rectifique, vuelva a subir y colabore para tejer los consensos necesarios para llegar a la meta, recomendó.
Prosiguió con la cuestión lingüística para reprochar a Feijóo haber abierto la caja de los truenos y, aún por encima, tener el atrevimiento de aleccionar sobre la discordia lingüística. Así, acusó al PPdeG de haber alentado la confrontación sobre esta cuestión dando cobertura a los que tienen una posición extrema por un puñado de votos.
CONCURSO EOLICO
Por último, criticó la política de protección del territorio del PPdeG que se basa en proteger lo que está estropeado y dar licencia para estropear lo que aún puede conservarse, al tiempo que hiló esta cuestión para recordar a Feijóo que el plan acuícola del último Gobierno de Fraga incorpora nuevas implantaciones en la Rede Natura.
Se refirió también al reparto eólico, y aconsejó a Feijóo que, tras revisarlo, de paso, revise las adjudicaciones realizadas por el anterior Ejecutivo popular porque son objetivo de interés judicial. Aunque reconoció que pudo haber sido imperfecto, lo defendió como un paso delante de gigante sobre las adjudicaciones discrecionales, para especular y hacer favores de los populares.
Así, además de pedir concreción al respecto, aseguró que el PSdeG no caerá en la demagogia que practicaron los 'populares' la pasada legislatura y no dirá que la crisis es Feijóo y su gobierno. Tras subrayar las actuaciones del bipartito en esta materia, aconsejó al futuro presidente de la Xunta seguir actuando en tres direcciones: reestablecer la solvencia financiera y la liquidez, el impulso fiscal a través del gasto en inversión y reforzar la política social.
En la línea de solicitar medidas concretas, el socialista propuso al candidato una especie de juego de las cuatro esquinas con una manta recortada por los efectos de la crisis y, en este punto, exigió que defina sus prioridades, con el objetivo de que la sociedad conozca realmente qué esquina quedará en el camino: la de la estabilidad presupuestaria, la del nivel impositivo, la del gasto social o la de la inversión. Dijo anteayer que lo quería todo, pero no es realista, incidió.
A mayores, emplazó al dirigente popular a posicionarse sobre la posibilidad de extender la cobertura del paro al ámbito autonómico con el fin de que las familias no queden en desprotección social y le recomendó que se ofrezca a conveniar con el Gobierno central la ampliación de la cobertura por desempleo para garantizar que todos los parados estén seguros.
HISTORIA POLITICA
Tiene una historia política que nos preocupa, comenzó Leiceaga para dibujar la visión con la que se afronta la VIII Legislatura desde las bancadas del PSdeG en el Pazo do Hórreo, puesto que, a su juicio, Feijóo representa una línea de continuidad directa de la etapa de Manuel Fraga.
Además, el hecho de que el líder de los 'populares' gallegos haya mostrado su intención de renunciar a la ideología con el fin de gobernar para todos, fue atribuido por Leiceaga a que no puede mostrarla a la opinión pública. Precisamente, utilizó a Vicente Risco para ilustrar esta idea: menos política y más administración es fórmula de despotismo ilustrado enarbolada por tantos reaccionarios.
A la vista de esto, auguró un gobierno que erosionará la fortaleza de los servicios, que avanzará en la privatización y que recortará derechos. Por ello, precisamente, le instó en varias ocasiones a que aclarara si se compromete a desarrollar la red pública en vez de optar por la prestación privada.
MODERNIZACION DEL TEJIDO PRODUCTIVO
Al hilo del discurso económico, que centró buena parte de su intervención, Leiceaga apostó por que se termine la modernización del tejido productivo gallego para competir en la economía globalizada del conocimiento y seguir convergiendo con España y Europa. Por ello, preguntó a Feijóo si se compromete con proseguir el esfuerzo en materia educativa y si negociará un nuevo Plan de Financiación con las universidades gallegas.
Del mismo modo, inquirió sobre sus planes para lo relacionado con la tecnología y la investigación y el suelo empresarial y criticó sus insuficientes compromisos con el sector lácteo, al tiempo que puso en valor el trabajo realizado en todos estos ámbitos por el Gobierno bipartito actualmente en funciones.
Las infraestructuras constituyeron otro de los ejes principales de la intervención del socialista, quien vinculó su colaboración con el futuro Ejecutivo gallego si éste decide cooperar de forma eficaz con el Gobierno central para apurar al máximo la llegada del AVE y completar los proyectos en marcha.
En este punto, recordó la promesa electoral de Feijóo de adelantar fondos para el AVE Ourense-Lugo y le exigió que diga con qué presupuesto y en cuánto tiempo piensa hacerlo. Al mismo tiempo, aludió al antiguo Plan Galicia para pedirle que lo deje porque ya está superado y retomó la sospecha de que el PP pretende la privatización para preguntarle si abrirá nuevos o viejos peajes en infraestructuras gallegas como la Autopista del Atlántico.
Tras demandar para Economía un conselleiro capaz, solicitó también a Feijóo que en materia de infraestructuras coloque a una persona que no tenga que eliminar la sospecha de que pueda atender más los intereses privados que el interés general de Galicia, en referencia a Agustín Hernández. Aplique la doctrina sobre el caso Carrera, ¿o ya cambió? ¿Una doctrina para la campaña y otra para el Gobierno?, mal comenzamos, reprobó Leiceaga.
ESTATUTO DE AUTONOMIA
El socialista prosiguió su discurso sugiriendo al que será esta tarde investido presidente de la Xunta de Galicia que haga de presidente de Galicia y no de delegado de Génova. De este modo, solicitó una clarificación de su posición en tanto que, a su juicio, el momento actual debe permitir un encaje cómodo de Galicia en una España cuasi federal.
Hiló las reivindicaciones para la Comunidad gallega con la necesidad de reformar el Estatuto de Autonomía, con el fin de que no se dé un paso atrás en la ambición colectiva de autogobierno, que responde no sólo a los deseos y aspiraciones comunes sino a la realidad plural de Galicia; y le recriminó que en la pasada legislatura se bajó del vehículo antes de llegar al destino, la reforma, cuando estaba el 85% del camino andado. Rectifique, vuelva a subir y colabore para tejer los consensos necesarios para llegar a la meta, recomendó.
Prosiguió con la cuestión lingüística para reprochar a Feijóo haber abierto la caja de los truenos y, aún por encima, tener el atrevimiento de aleccionar sobre la discordia lingüística. Así, acusó al PPdeG de haber alentado la confrontación sobre esta cuestión dando cobertura a los que tienen una posición extrema por un puñado de votos.
CONCURSO EOLICO
Por último, criticó la política de protección del territorio del PPdeG que se basa en proteger lo que está estropeado y dar licencia para estropear lo que aún puede conservarse, al tiempo que hiló esta cuestión para recordar a Feijóo que el plan acuícola del último Gobierno de Fraga incorpora nuevas implantaciones en la Rede Natura.
Se refirió también al reparto eólico, y aconsejó a Feijóo que, tras revisarlo, de paso, revise las adjudicaciones realizadas por el anterior Ejecutivo popular porque son objetivo de interés judicial. Aunque reconoció que pudo haber sido imperfecto, lo defendió como un paso delante de gigante sobre las adjudicaciones discrecionales, para especular y hacer favores de los populares.