Los diputados del PSdeG y del BNG rechazaron ayer la enmienda de transferencia de créditos entre secciones presentada por el PPdeG, al entender que supondría un obstáculo a la prestación de servicios. El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, mostró su perplejidad hacia el anuncio de rebaja fiscal propuesto por los populares, ya que rompería el equilibrio presupuestario. Estimó el responsable de Economía que cada partida está caculada con minuciosidad.
El Parlamento rechazó ayer la enmienda del PP de transferencia de créditos entre secciones por más de 90 millones de euros en los presupuestos de Galicia para 2008, que el titular de Economía, José Ramón Fernández Antonio, consideró un obstáculo para la mejora de los servicios públicos.
En el debate de las enmiendas del proyecto de ley de presupuestos para el próximo año celebrado en la Cámara autonómica, el portavoz popular, Manuel Ruiz Rivas, defendió la iniciativa de su grupo argumentando que pretende suprimir gastos superfluos, como los de gabinetes, publicidad o reuniones, dijo, y dirigirlos a políticas más acordes con los retos de Galicia.
Esta se basa en un fondo con más de 90 millones de euros con marcada tendencia social que se destinarían a la construcción de viviendas sociales y fundamentalmente al alquiler (18 millones); al refuerzo de las infraestructuras pendientes (23); a la dotación de suelo empresarial (20); al apoyo de empresas familiares y microempresas (5); y a la implementación de rentas de personas con especiales dificultades a través de pensiones no contributivas (19).
Sobre el anuncio de Fernández Antonio acerca de que en Galicia se pagará un tres por ciento menos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en 2008 debido a medidas de carácter social, Ruiz Rivas le recordó que en el Título VI de la Ley de presupuestos no se recogen medidas que supongan una reducción de este impuesto. Tras insistir en que el objetivo de la enmienda fiscal es aliviar la economía familiar, el popular subrayó que todas las deducciones fiscales del Gobierno gallego fueron implantadas por el PP.
El conselleiro le respondió que estos presupuestos no incrementan la presión fiscal de los gallegos ni comprometen el desarro llo futuro de Galicia por no recurrir al endeudamiento, y subrayó que cada partida presupuestaria está calculada con minuciosidad.
En este sentido, mostró su perplejidad por la propuesta popular de reducir impuestos por 150 millones de euros, cuyo efecto sería romper el equilibrio presupuestario y sobre lo que nada dicen acerca de cómo financiarla. A su juicio y tras aludir a la reforma de los Impuestos de Sucesiones y Donaciones, y de Patrimonio, no se deben esconder las reformas fiscales a la sombra del debate presupuestario.
En el debate de las enmiendas del proyecto de ley de presupuestos para el próximo año celebrado en la Cámara autonómica, el portavoz popular, Manuel Ruiz Rivas, defendió la iniciativa de su grupo argumentando que pretende suprimir gastos superfluos, como los de gabinetes, publicidad o reuniones, dijo, y dirigirlos a políticas más acordes con los retos de Galicia.
Esta se basa en un fondo con más de 90 millones de euros con marcada tendencia social que se destinarían a la construcción de viviendas sociales y fundamentalmente al alquiler (18 millones); al refuerzo de las infraestructuras pendientes (23); a la dotación de suelo empresarial (20); al apoyo de empresas familiares y microempresas (5); y a la implementación de rentas de personas con especiales dificultades a través de pensiones no contributivas (19).
Sobre el anuncio de Fernández Antonio acerca de que en Galicia se pagará un tres por ciento menos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en 2008 debido a medidas de carácter social, Ruiz Rivas le recordó que en el Título VI de la Ley de presupuestos no se recogen medidas que supongan una reducción de este impuesto. Tras insistir en que el objetivo de la enmienda fiscal es aliviar la economía familiar, el popular subrayó que todas las deducciones fiscales del Gobierno gallego fueron implantadas por el PP.
El conselleiro le respondió que estos presupuestos no incrementan la presión fiscal de los gallegos ni comprometen el desarro llo futuro de Galicia por no recurrir al endeudamiento, y subrayó que cada partida presupuestaria está calculada con minuciosidad.
En este sentido, mostró su perplejidad por la propuesta popular de reducir impuestos por 150 millones de euros, cuyo efecto sería romper el equilibrio presupuestario y sobre lo que nada dicen acerca de cómo financiarla. A su juicio y tras aludir a la reforma de los Impuestos de Sucesiones y Donaciones, y de Patrimonio, no se deben esconder las reformas fiscales a la sombra del debate presupuestario.
