El Puerto de Vigo baraja proyectos 'más sencillos' que los heredados de Caballero y ve 'dificultades' en el de Nouvel

   El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Jesús Paz, defendió hoy la puesta en marcha de proyectos "más sencillos" que los heredados de su predecesor en el cargo y actual alcalde, Abel Caballero, en zonas como el Areal o Bouzas, y reconoció la existencia de "algunas dificultades" para llevar a cabo la actuación diseñada por Jean Nouvel para la remodelación de la zona centro.

   Paz y Caballero mantuvieron una reunión en el consistorio vigués, tras la que comparecieron en rueda de prensa de forma conjunta y mostraron su voluntad de "cooperación" entre ambos organismos. No obstante, en torno al proyecto de Nouvel, adjudicado en la etapa de Caballero, explicaron que se trata del ganador de un concurso de ideas, por lo que su plan está sujeto a "retoques", según admitió el regidor.

   En cuanto a la posibilidad de que se mantengan los plazos inicialmente previstos por el anterior presidente, el actual mandatario destacó que el único que se baraja es "el de pagar el premio" al arquitecto ganador. Al respecto, destacó que es un "lujo" contar con la participación de Nouvel. Además, se refirió a los recursos para afrontar esta inversión y explicó que, en la ciudad "no hay nada inasumible financieramente", mientras que abogó por llegar a un proyecto "consensuado".

   En este sentido, Jesús Paz destacó que, "tras un primer vistazo" al proyecto ganador del concurso de ideas, "se ven dificultades" que "no impiden realizarlo", si bien aseguró que se está trabajando en ellas. Así, abogó por realizar actuaciones "más sencillas" en los espacios portuarios y que permitan que la actividad portuaria se desarrolle "sin interferencias", pero que haya "permeabilidad" para la ciudadanía, al tiempo que se respeta el medio ambiente.

PRIORIDADES

   Además, Paz destacó que el puerto vigués realizará un informe sobre las prioridades de actuación, entre la que destacó la "respuesta logística". En este sentido, el alcalde, que fue mandatario en este organismo, reconoció que sufre "un grave problema de espacio logístico".

   Según explicó el responsable portuario, el documento de prioridades, que estará listo a finales de este año o principios de 2008, podría hacer necesaria una nueva exposición pública del Plan de Usos actualmente en tramitación, y que está en fase de recogida, análisis y respuesta de alegaciones.

   Entre las principales prioridades, Paz destacó la situación del muelle de contenedores de Guixar, con insuficiencia de espacio, la terminal automovilística de Bouzas, y las necesidades del puerto pesquero de O Berbés.

   En el caso de la ampliación de Bouzas, señaló que la actuación será "más sencilla y diferente" que la proyectada por Caballero y se consensuará con los usuarios de la zona. Además, respecto del relleno del Areal, valoró que el Ayuntamiento no recurra la sentencia judicial que defiende la ejecución de la obra y afirmó que la posibilidad de realizarlo "ni se descarta ni se ha tomado una decisión".

OTRAS ACTUACIONES

   Por otra parte, en cuanto al proyecto de actuación en Beiramar, en las proximidades del Pazo de Congresos, Paz destacó que la actuación en esta zona, en la que Política Territorial tiene previsto construir un túnel, "también está encima de la mesa" y tiene "unas posibilidades inmensas de poder desarrollarse".

   En cuanto a la necesidad de reubicar las naves industriales existentes en la zona, para lo que su antecesor había iniciado los contactos, afirmó que defenderá los intereses de estos usuarios, mientras que el alcalde afirmó que el estado de esta zona deberá sufrir modificaciones, dado a que "está llamado a ser una zona muy urbana". Además, explicó que en la Ciudad del Frío de Valladares, prevista en el Plan Xeral, se intentará dar una opción preferente para el traslado de las empresas de Beiramar.

   Finalmente, Caballero también informó sobre el inicio de contactos con la Autoridad Portuaria para que sus instalaciones acojan un parque de bomberos, que sustituirá el que actualmente se encuentra en Balaídos y cuyo estado, según reconoció el regidor local, "es lamentable".

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