El vicepresidente de la Xunta y portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, aseguró que él mismo pondrá en cuestión su liderazgo si los nacionalistas bajan su peso parlamentario en las próximas elecciones autonómicas, para las que --opinó-el PPdeG pierde el valor que representaba el ex presidente del Gobierno gallego Manuel Fraga.
En un encuentro con alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), que se prolongó durante casi dos horas, el líder de la formación frentista matizó que las estadísticas propias, y de los otros otorgan una tendencia que no se corresponde con el supuesto de que el Bloque descienda en sufragios, pero aseguró que será el primero en cuestionar su liderazgo si se produce un retroceso.
Anxo Quintana abordó, a preguntas de los alumnos de Periodismo, los próximos comicios autonómicos, previstos para el mes de marzo, y destacó que por primera vez el BNG será juzgado por su gestión en el Gobierno autonómico, y no por la caricatura que dibujaban sus adversarios en las demás citas electorales.
Sobre ellos, se refirió al PPdeG tras ser preguntado sobre si se beneficiará el bipartito de la ausencia de Fraga como candidato, y reconoció que, aunque le duela, el ex presidente autonómico era un valor político que servía para asegurar el voto de la derecha.
Además, a este sufragio, continuó, había que sumarle los sufragios conseguidos por el discurso con cierto cariz galleguista y de centro.
No obstante, afirmó que esa circunstancia es imposible repetirla en los comicios de 2009 y añadió que, no sólo porque no esté Fraga, sino porque los nacionalistas fueron actores durante estos tres años de Gobierno.
REEDICION DEL BIPARTITO
Interpelado sobre si el Bloque buscará una reedición de la coalición de Gobierno, el dirigente autonómico afirmó que no es su deseo e ilustró con que no se desvela por las noches soñando con un pacto ni con el PSOE ni con el PP, ya que lo que le ilusiona es ejecutar su programa electoral.
No obstante, admitió que no va a haber mayorías absolutas en las gallegas y que, por lo tanto, habrá que alcanzar acuerdos. Para éstos, descartó al PPdeG por su falta de capacidad de diálogo, algo que, bajo su entender, sí tienen los actuales socios de Gobierno.
En este sentido, puso de manifiesto que existen muchas diferencias entre el PSOE y el BNG, y destacó que éstas alcanzan incluso a las relaciones humanas en política, pero aseveró que a ambas formaciones les une esa voluntad de diálogo.
El PP no se entiende consigo mismo, proclamó el vicepresidente gallego en relación a que los 'populares' apoyan la Constitución al tiempo que cuestionan el régimen parlamentario, al defender que gobierne la lista más votada. No son elecciones presidencialistas, recordó Quintana, para explicar que son los diputados los que eligen al jefe del Ejecutivo.
MODERACION DEL BNG
En conclusión, el líder nacionalista reflexionó sobre los muchos años de oposición que aguardan al PP, que a su juicio, intenta esconder detrás de la mencionada propuesta su incapacidad para llegar a acuerdos en política.
En relación a la Carta Magna, Anxo Quintana fue cuestionado sobre la decisión de los nacionalistas de jurarla y gobernar ahora con ella, a lo que el líder del Bloque recordó que, entonces, la formación frentista como tal no existía --aunque surgió de esas corrientes-e incidió en que, en aquel momento, se consideró que el acto en sí (el juramento) era un acto antidemocrático.
Al hilo de esta cuestión, y tras interpretar que la pregunta se refería a que si el BNG se había moderado, Quintana defendió que los argumentos del Bloque son los mismos y que la diferencia es que ahora sabe transmitir su mensaje a la ciudadanía.
Tardamos tres o cuatro años en darnos cuenta de como decir lo mismo de manera que se entienda, reconoció el dirigente autonómico, tras lo que evidenció que este error sólo les afectó a los propios nacionalistas.
Anxo Quintana abordó, a preguntas de los alumnos de Periodismo, los próximos comicios autonómicos, previstos para el mes de marzo, y destacó que por primera vez el BNG será juzgado por su gestión en el Gobierno autonómico, y no por la caricatura que dibujaban sus adversarios en las demás citas electorales.
Sobre ellos, se refirió al PPdeG tras ser preguntado sobre si se beneficiará el bipartito de la ausencia de Fraga como candidato, y reconoció que, aunque le duela, el ex presidente autonómico era un valor político que servía para asegurar el voto de la derecha.
Además, a este sufragio, continuó, había que sumarle los sufragios conseguidos por el discurso con cierto cariz galleguista y de centro.
No obstante, afirmó que esa circunstancia es imposible repetirla en los comicios de 2009 y añadió que, no sólo porque no esté Fraga, sino porque los nacionalistas fueron actores durante estos tres años de Gobierno.
REEDICION DEL BIPARTITO
Interpelado sobre si el Bloque buscará una reedición de la coalición de Gobierno, el dirigente autonómico afirmó que no es su deseo e ilustró con que no se desvela por las noches soñando con un pacto ni con el PSOE ni con el PP, ya que lo que le ilusiona es ejecutar su programa electoral.
No obstante, admitió que no va a haber mayorías absolutas en las gallegas y que, por lo tanto, habrá que alcanzar acuerdos. Para éstos, descartó al PPdeG por su falta de capacidad de diálogo, algo que, bajo su entender, sí tienen los actuales socios de Gobierno.
En este sentido, puso de manifiesto que existen muchas diferencias entre el PSOE y el BNG, y destacó que éstas alcanzan incluso a las relaciones humanas en política, pero aseveró que a ambas formaciones les une esa voluntad de diálogo.
El PP no se entiende consigo mismo, proclamó el vicepresidente gallego en relación a que los 'populares' apoyan la Constitución al tiempo que cuestionan el régimen parlamentario, al defender que gobierne la lista más votada. No son elecciones presidencialistas, recordó Quintana, para explicar que son los diputados los que eligen al jefe del Ejecutivo.
MODERACION DEL BNG
En conclusión, el líder nacionalista reflexionó sobre los muchos años de oposición que aguardan al PP, que a su juicio, intenta esconder detrás de la mencionada propuesta su incapacidad para llegar a acuerdos en política.
En relación a la Carta Magna, Anxo Quintana fue cuestionado sobre la decisión de los nacionalistas de jurarla y gobernar ahora con ella, a lo que el líder del Bloque recordó que, entonces, la formación frentista como tal no existía --aunque surgió de esas corrientes-e incidió en que, en aquel momento, se consideró que el acto en sí (el juramento) era un acto antidemocrático.
Al hilo de esta cuestión, y tras interpretar que la pregunta se refería a que si el BNG se había moderado, Quintana defendió que los argumentos del Bloque son los mismos y que la diferencia es que ahora sabe transmitir su mensaje a la ciudadanía.
Tardamos tres o cuatro años en darnos cuenta de como decir lo mismo de manera que se entienda, reconoció el dirigente autonómico, tras lo que evidenció que este error sólo les afectó a los propios nacionalistas.