El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia desestimó los recursos de apelación de la Fiscalía y la Xunta y confirmó la absolución del acusado por el incendio de 2006 en Cerdedo en el que murieron dos mujeres. El acusado había sido absuelto en mayo por la Audiencia de Pontevedra tras un juicio en que la magistrada entendió que las pruebas en su contra eran tan débiles que lo liberó sin esperar a que el jurado se pronunciase.
Los recursos de la Xunta y la fiscalía son rechazados ahora con la misma argumentación por el Superior, las pruebas aportadas durante el juicio no valen ni como indicios, según razonan los magistrados. El argumento fundamental para justificar la culpabilidad del acusado, un hombre mayor y alcohólico, en una situación casi de indigencia, era una declaración inicial ante dos guardias civiles en las que se autoinculpaba, cuyas circunstancias 'se desconocen'.
Aunque el valor probatorio de esas declaraciones iniciales siempre tiene un valor relativo -si como en este caso, no se ratifican en la vista- el Superior recuerda que, en este caso, 'ni siquiera se intentó unir al acta el testimonio de tal declaración'. Es decir, ni constaba que la declaración se hiciese con garantías procesales, ni se sabía exactamente lo que decía tal declaración ni se conocía si a partir de ese testimonio inicial se corroboraron otros indicios de su implicación en este incendio forestal.
Termina la resolución de la Audiencia pontevedresa diciendo que los testimonios de testigos que lo vieron ni siquiera muy cerca del lugar de inicio del foco a las horas en que se declaró el fuego 'no sirve como indicio para enervar la presunción de inocencia'.
Aunque el valor probatorio de esas declaraciones iniciales siempre tiene un valor relativo -si como en este caso, no se ratifican en la vista- el Superior recuerda que, en este caso, 'ni siquiera se intentó unir al acta el testimonio de tal declaración'. Es decir, ni constaba que la declaración se hiciese con garantías procesales, ni se sabía exactamente lo que decía tal declaración ni se conocía si a partir de ese testimonio inicial se corroboraron otros indicios de su implicación en este incendio forestal.
Termina la resolución de la Audiencia pontevedresa diciendo que los testimonios de testigos que lo vieron ni siquiera muy cerca del lugar de inicio del foco a las horas en que se declaró el fuego 'no sirve como indicio para enervar la presunción de inocencia'.
