Rebajan a 18 años las penas para el clan familiar de narcos de Caramuxo

Los seis miembros del clan familiar de narcotraficantes que operaba en el poblado chabolista de Caramuxo, en Navia (Vigo), y en Nigrán, municipio donde residían, en un chalé, la mayoría de los detenidos, han aceptado condenas que suman 18 años y seis meses, por los 25 que solicitaba la Fiscalía.
Acusación y defensa han llegado a un acuerdo antes de la celebración del juicio en la Audiencia de Pontevedra para rebajar las penas, en el que se han tenido en cuenta las circunstancias atenuantes de drogadicción de los acusados y de dilación indebida en la celebración de la vista.

La defensa ha avanzado que solicitará en la fase de ejecución de sentencia la anulación de las condenas por la adicción de los encausados, supeditada a su sometimiento a un tratamiento de desintoxicación.

Según el escrito del fiscal, que acusa a los miembros del clan de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancia que causa grave daño a la salud, el cabecilla del clan, desarticulado en marzo de 2010, era José C.J., alias 'El Morón', quien ha aceptado cuatro años de prisión y una multa de 6.000 euros.

Su esposa, Matilde J.R., ha sido condenada a dos años y seis meses y a una multa de cien euros.

El jefe del clan tenía como contactos en el poblado de Navia a su cuñada, María Cruz J.R., condenada a cuatro años y una multa de 300 euros, y al hijo de ésta, Ramón J.J., a quien le han caído dos años y seis meses de cárcel y 100 euros de multa.

Eduardo O.R., condenado a dos años y seis meses, y Francisco Javier R.R., yerno del jefe del clan, condenado a tres años por reincidencia, ya que en 2007 fue penado con tres años por un delito contra la salud pública, hacían las veces de subalternos y chófer del 'Morón' en sus desplazamientos casi diarios al poblado de Caramuxo.

Durante las labores de seguimiento entre febrero y marzo de 2010, la Guardia Civil pudo concluir que 'El Morón', de quien no consta que desarrolle actividad laboral alguna y que es preceptor de una pensión de apenas 300 euros, se dedicaba a la venta de cocaína y heroína junto a su mujer y sus dos 'empleados'.

En un registro practicado en la chabola de su cuñada fueron hallados 6,3 kilos de marihuana, 0,79 gramos de heroína, sustancias de corte, básculas de precisión, anotaciones de transacciones de droga, gran cantidad de joyas y diverso material informático y de telefonía y aparatos audiovisuales.

En la vivienda del matrimonio, dentro de la finca de A Parada, en Nigrán, la Guardia Civil se incautó de sendas bolsas con 98 y 19 gramos de cocaína, cinco bolsitas de heroína, 8.875 euros en metálico supuestamente obtenidos de la venta de sustancias estupefacientes y diversas joyas.

En la misma finca, pero en una vivienda anexa, donde vivía la hija del matrimonio y su pareja, aparecieron diversas cantidades de cocaína, 1.900 euros y una báscula de precisión.

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