Veinticinco internos del centro penitenciario Alcalá-Meco, en la ciudad madrileña de Alcalá de Henares, han finalizado hoy su peregrinaje a la catedral de Santiago de Compostela para obsequiar al Santo Apóstol con una placa repleta de 'solidaridad'.
En el marco del proyecto 'Naturaleza y Solidaridad, iniciativa conjunta del BBVA, Instituciones Penitenciarias y la ong Gestores, el recorrido comenzó el 27 de marzo en Roncesvalles, cuando un grupo de cinco presos, acompañados por voluntarios, inició el Camino recorriendo un tramo de 100 kilómetros.
Tras completar su parte, fueron relevados por otro grupo de cinco internos -pues el permiso de salida de la cárcel dura 7 días-, y así sucesivamente hasta completar los 734,5 kilómetros que separan a Roncesvalles de Compostela.
Después de sellar hoy la 'compostela', acreditación otorgada a los peregrinos tras caminar, al menos, 100 kilómetros de la ruta Xacobea, los 25 presos se desplazaron a medida mañana hasta la emblemática plaza del Obradoiro, frente a la fachada más conocida de la catedral, donde inmortalizaron su viaje con fotografía de grupo ante los medios de comunicación.
Durante la celebración de la Eucaristía, uno de los internos entregó al Apóstol una placa elaborada por otros compañeros del centro penitenciario, en la que está inscrito 'Naturaleza y Solidaridad. Año Santo 2010. Peregrinación a Santiago de Compostela, 27 de marzo al 26 de abril. Centro penitenciario Madrid II'.
Momentos antes de entrar a la catedral, el director territorial del Noroeste de BBVA, Carmelo Beltrán, indicó a Efe que es el segundo año consecutivo que la entidad bancaria desarrolla una actividad de estas características y reseñó que forma parte de una 'misión' para 'trabajar por un futuro mejor para las personas'.
'Esta es la iniciativa más importante -de todas las que BBVA desarrolla en el ámbito de los social- porque nos acerca mucho a la sociedad y a unas personas que están trabajando por arreglar sus errores', explicó Beltrán.
El funcionario de Alcalá-Meco Santiago Gómez explicó que la experiencia del Camino para los reclusos fue, en algunos momentos, 'chocante', ya que 'muchos de ellos no habían tenido un contacto con este camino espiritual'.
Andy, un preso nigeriano participante en la iniciativa, vivió momentos 'muy intensos' durante el Camino, pues le permitió compartir experiencias con sus compañeros y con los demás caminantes, así como recibir ayuda de ellos, dijo.
'He vivido unos momentos muy intensos, sobre todo con mis compañeros y con los demás peregrinos. Hemos pasado de ser un pequeño grupo a una familia muy grande', detalló Andy.
Observó que todos los participantes en la iniciativa compartieron un 'único objetivo', el de 'caminar ayudando uno a otro', por lo que opinó que, si todos los ciudadanos pudieran disfrutar de este tipo de 'convivencia', el mundo 'podría ser mucho mejor'.
'Recomendaría hacer el Camino a cualquier persona. Para ver que la paz es posible', concluyó Andy.
Tras completar su parte, fueron relevados por otro grupo de cinco internos -pues el permiso de salida de la cárcel dura 7 días-, y así sucesivamente hasta completar los 734,5 kilómetros que separan a Roncesvalles de Compostela.
Después de sellar hoy la 'compostela', acreditación otorgada a los peregrinos tras caminar, al menos, 100 kilómetros de la ruta Xacobea, los 25 presos se desplazaron a medida mañana hasta la emblemática plaza del Obradoiro, frente a la fachada más conocida de la catedral, donde inmortalizaron su viaje con fotografía de grupo ante los medios de comunicación.
Durante la celebración de la Eucaristía, uno de los internos entregó al Apóstol una placa elaborada por otros compañeros del centro penitenciario, en la que está inscrito 'Naturaleza y Solidaridad. Año Santo 2010. Peregrinación a Santiago de Compostela, 27 de marzo al 26 de abril. Centro penitenciario Madrid II'.
Momentos antes de entrar a la catedral, el director territorial del Noroeste de BBVA, Carmelo Beltrán, indicó a Efe que es el segundo año consecutivo que la entidad bancaria desarrolla una actividad de estas características y reseñó que forma parte de una 'misión' para 'trabajar por un futuro mejor para las personas'.
'Esta es la iniciativa más importante -de todas las que BBVA desarrolla en el ámbito de los social- porque nos acerca mucho a la sociedad y a unas personas que están trabajando por arreglar sus errores', explicó Beltrán.
El funcionario de Alcalá-Meco Santiago Gómez explicó que la experiencia del Camino para los reclusos fue, en algunos momentos, 'chocante', ya que 'muchos de ellos no habían tenido un contacto con este camino espiritual'.
Andy, un preso nigeriano participante en la iniciativa, vivió momentos 'muy intensos' durante el Camino, pues le permitió compartir experiencias con sus compañeros y con los demás caminantes, así como recibir ayuda de ellos, dijo.
'He vivido unos momentos muy intensos, sobre todo con mis compañeros y con los demás peregrinos. Hemos pasado de ser un pequeño grupo a una familia muy grande', detalló Andy.
Observó que todos los participantes en la iniciativa compartieron un 'único objetivo', el de 'caminar ayudando uno a otro', por lo que opinó que, si todos los ciudadanos pudieran disfrutar de este tipo de 'convivencia', el mundo 'podría ser mucho mejor'.
'Recomendaría hacer el Camino a cualquier persona. Para ver que la paz es posible', concluyó Andy.
