Rosa Quintana (Venezuela, 1959) defiende con firmeza al sector pesquero en el que empezó a trabajar en 1987 como inspectora, que conoce profundamente y define como una de las actividades más nobles. Licenciada en Biológicas por la Universidad de Santiago y doctorada con una tesis sobre el mejillón, en 1997 fue nombrada delegada de Pesca en Vigo, y en 2001, directora xeral de Innovación e Desenvolvemento Pesqueiro de la Xunta. Ha vivido en Ourense, de donde es su familia, en Vigo y ahora en Santiago.
De Consellería de Pesca a Consellería del Mar. En su primera comparecencia dijo que quiere devolver la ilusión a los gallegos por el mar. ¿Cómo se hace eso?
Intentando transmitir la ilusión que tengo yo y todo mi equipo. Nosotros cuando llegamos nos encontramos con todos los sectores del mar desmotivados en creer que tenían futuro. En todas las reuniones que estamos teniendo al final se ve que la gente se va ya con otras ganas. Son conscientes de que si queremos podemos y hay capacidad de tomar el tren y marcar nosotros el futuro. Animo mucho a todos porque hemos demostrado al mundo que los gallegos somos los mejores marineros, los que mejor sabemos pescar, pero ahora tenemos que demostrar que vamos a ser los mejores también en vender. El sector es consciente de que estamos en un ciclo donde la explotación de los recursos marinos tiene cada vez más limitaciones y que no podemos agotar la despensa del mar, pero tenemos que ser capaces de vender mejor.
¿Ya ha hablado con Pescanova sobre cómo retomar el proyecto de Touriñán?, porque en Mira hace unos días quedó muy claro.
Con Pescanova y con todas las empresas. Me he reunido con Aroga (Asociación de Productores de Rodaballo, con las principales del sector) y hablamos de sacar adelante ya algún proyecto. Las empresas me plantean que llevan cuatro años paralizadas y que ahora no son capaces de ejecutarlos en breve porque lleva su tiempo. Desde 2006 estaban 22 proyectos paralizados en la Administración. Ha sido duro todo esto. Lo que sí he visto en las empresas son ganas de invertir y de seguir apostanto por Galicia. Les transmití todo el apoyo de la Xunta. Creo que hay que desmitificar la idea del impacto medioambiental porque ya se vio en Mira como un espacio Red Natura tiene informe favorable de la UE. Se pueden hacer plantas de acuicultura en Red Natura, quizá es de las pocas cosas que se pueden hacer con esa protección.
Sin embargo la empresa sigue con su demanda por los daños de la paralización.
Tiene todo el derecho. Una empresa cuando se gasta su dinero en hacer su proyecto, aplicar las medidas correctoras que se le habían exigido y se truncan esas aspiraciones tiene derecho a hacer sus reclamaciones.
Y tras sus reuniones con las empresas acuícolas ¿qué posibilidades ve de nuevos proyectos?
Están desmotivados. Pescanova se fue a Portugal y hubo otras empresas que se fueron a California, a Marruecos y al País Vasco francés. Ahora me tocará recuperar la ilusión de estos empresarios para que vuelvan a Galicia y ellos se comprometieron a hacerlo.
Tampoco el desguace es la política de la nueva conselleira. ¿Por dónde considera que va el futuro de la flota gallega?
Tenemos que ir a flotas más eficientes y eficaces. Creo que lo que faltó en esta consellería en general fue eficiencia y eficacia, tanto en los servicios internos de la Administración, como en los proyectos que tenía que desarrollar hacia el sector. Noso tros nos encontramos ahora con una reforma de la Política Pesquera Común y Galicia tiene que ser importante en esa reforma. Tenemos que seguir marcando la pauta de la pesca en la UE. Somos la comunidad autónoma más importante desde el punto de vista pesquero y nuestros intereses tienen que quedar reflejados y deben tener la flota más eficiente y eficaz. Es decir, si hoy tenemos barcos amarrados y sin tripulaciones saquemos eso de nuestros papeles y seamos realistas para decir cuál es la flota y vamos a comprar derechos de pesca para que la flota que quede operativa pueda tener mayor eficacia. Mi objetivo no es el desguace, sino seguir siendo punteros en Europa.
El desarrollo de la acuicultura no se parará un minuto
¿Se ha encontrado alguna sorpresa que no esperaba?
Pues sí. La que más impacto tiene que ver con el plan de acuicultura. El plan del 2005 fue anulado en un Consello de la Xunta del gobierno bipartito, esa anulación fue recurrida y la sentencia salió en febrero de 2009 donde se declaraba nulo el acuerdo de anulación. El gobierno decidió ya en funciones el 16 de marzo recurrir en casación esa sentencia y se personaron ante el Supremo el 23 de abril a las 14.55 horas, es decir, ya era yo conselleira y nadie me lo comunicó. Quedó tal galimatías jurídico, porque el plan del 2008 tiene 1.107 reclamaciones, así que ahora estamos viendo que solución jurídica le damos para no parar el desarrollo de la acuicultura ni un minuto y que las empresas que quieran invertir puedan hacerlo. Entendemos que ya no se pierde sólo en capacidad de producción sino en capacidad de investigar e innovar. Sorpresas muchas y un sector que se queja de que no era atendido ni escuchado.
Intentando transmitir la ilusión que tengo yo y todo mi equipo. Nosotros cuando llegamos nos encontramos con todos los sectores del mar desmotivados en creer que tenían futuro. En todas las reuniones que estamos teniendo al final se ve que la gente se va ya con otras ganas. Son conscientes de que si queremos podemos y hay capacidad de tomar el tren y marcar nosotros el futuro. Animo mucho a todos porque hemos demostrado al mundo que los gallegos somos los mejores marineros, los que mejor sabemos pescar, pero ahora tenemos que demostrar que vamos a ser los mejores también en vender. El sector es consciente de que estamos en un ciclo donde la explotación de los recursos marinos tiene cada vez más limitaciones y que no podemos agotar la despensa del mar, pero tenemos que ser capaces de vender mejor.
¿Ya ha hablado con Pescanova sobre cómo retomar el proyecto de Touriñán?, porque en Mira hace unos días quedó muy claro.
Con Pescanova y con todas las empresas. Me he reunido con Aroga (Asociación de Productores de Rodaballo, con las principales del sector) y hablamos de sacar adelante ya algún proyecto. Las empresas me plantean que llevan cuatro años paralizadas y que ahora no son capaces de ejecutarlos en breve porque lleva su tiempo. Desde 2006 estaban 22 proyectos paralizados en la Administración. Ha sido duro todo esto. Lo que sí he visto en las empresas son ganas de invertir y de seguir apostanto por Galicia. Les transmití todo el apoyo de la Xunta. Creo que hay que desmitificar la idea del impacto medioambiental porque ya se vio en Mira como un espacio Red Natura tiene informe favorable de la UE. Se pueden hacer plantas de acuicultura en Red Natura, quizá es de las pocas cosas que se pueden hacer con esa protección.
Sin embargo la empresa sigue con su demanda por los daños de la paralización.
Tiene todo el derecho. Una empresa cuando se gasta su dinero en hacer su proyecto, aplicar las medidas correctoras que se le habían exigido y se truncan esas aspiraciones tiene derecho a hacer sus reclamaciones.
Y tras sus reuniones con las empresas acuícolas ¿qué posibilidades ve de nuevos proyectos?
Están desmotivados. Pescanova se fue a Portugal y hubo otras empresas que se fueron a California, a Marruecos y al País Vasco francés. Ahora me tocará recuperar la ilusión de estos empresarios para que vuelvan a Galicia y ellos se comprometieron a hacerlo.
Tampoco el desguace es la política de la nueva conselleira. ¿Por dónde considera que va el futuro de la flota gallega?
Tenemos que ir a flotas más eficientes y eficaces. Creo que lo que faltó en esta consellería en general fue eficiencia y eficacia, tanto en los servicios internos de la Administración, como en los proyectos que tenía que desarrollar hacia el sector. Noso tros nos encontramos ahora con una reforma de la Política Pesquera Común y Galicia tiene que ser importante en esa reforma. Tenemos que seguir marcando la pauta de la pesca en la UE. Somos la comunidad autónoma más importante desde el punto de vista pesquero y nuestros intereses tienen que quedar reflejados y deben tener la flota más eficiente y eficaz. Es decir, si hoy tenemos barcos amarrados y sin tripulaciones saquemos eso de nuestros papeles y seamos realistas para decir cuál es la flota y vamos a comprar derechos de pesca para que la flota que quede operativa pueda tener mayor eficacia. Mi objetivo no es el desguace, sino seguir siendo punteros en Europa.
El desarrollo de la acuicultura no se parará un minuto
¿Se ha encontrado alguna sorpresa que no esperaba?
Pues sí. La que más impacto tiene que ver con el plan de acuicultura. El plan del 2005 fue anulado en un Consello de la Xunta del gobierno bipartito, esa anulación fue recurrida y la sentencia salió en febrero de 2009 donde se declaraba nulo el acuerdo de anulación. El gobierno decidió ya en funciones el 16 de marzo recurrir en casación esa sentencia y se personaron ante el Supremo el 23 de abril a las 14.55 horas, es decir, ya era yo conselleira y nadie me lo comunicó. Quedó tal galimatías jurídico, porque el plan del 2008 tiene 1.107 reclamaciones, así que ahora estamos viendo que solución jurídica le damos para no parar el desarrollo de la acuicultura ni un minuto y que las empresas que quieran invertir puedan hacerlo. Entendemos que ya no se pierde sólo en capacidad de producción sino en capacidad de investigar e innovar. Sorpresas muchas y un sector que se queja de que no era atendido ni escuchado.
