Las concentraciones, convocadas por los sindicatos CCOO y CSI-CSIF, se celebraron aprovechando el cambio de turno, ‘para que la participación pueda ser mayor’, explicó el coordinador del sector de la Administración Autonómica de CCOO, Emilio Doforno.
La Consellería de Medio Rural señala que la cifra de personas con opción de secundar la huelga ascendía a 324 y que, de éstas, únicamente siete secundaron el paro convocado durante los turnos de noche y mañana, según informó este departamento en un comunicado.Asimismo, la nota indica que, en el distrito de A Limia, se produjeron diversos sabotajes durante la noche en los que se dañaron ruedas y cristales de varias motobombas, por los que estos vehículos quedaron inhabilitados.
Los responsables de la Consellería destacan que este acto constituye una ‘irresponsabilidad’ puesto que, en agosto, temporada de alto riesgo, estos efectivos tienen que estar ‘plenamente operativos’. Por su parte, los sindicatos convocantes consideran que ‘la Xunta prefiere el conflicto a la negociación’ y que su actitud ante éste es ‘intransigente y prepotente’, por lo que exigen la reapertura de la mesa de negociación.
Asimismo, indican que los servicios mínimos decretados para hoy fueron ‘abusivos’ y que este hecho constituye un intento más de Medio Rural ‘por intentar tapar el conflicto’ y que, de esta manera, cesen las negociaciones.La Consellería insiste, por su parte, en que, como CCOO y CSI-SCIF han llevado a los tribunales el acuerdo alcanzado por la institución y las centrales sindicales UXT y CIG, ‘sólo pueden esperar el resultado’ o formular una nueva propuesta que, sin alterar el anterior acuerdo ni el funcionamiento del dispositivo, evite nuevos procesos judiciales.
