Todos los grupos elogian la retirada de coches oficiales a la Mesa del Parlamento

La Mesa del Parlamento de Galicia acordó ayer mantener exclusivamente el uso del coche oficial a la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, y suprimir su disponibilidad a los demás miembros de la misma, dos vicepresidentes, un secretario y una vicesecretaria.
A partir de ahora los vehículos quedarán a disposición del conjunto de la institución parlamentaria para atender actividades de carácter representativo e incidencias. La medida se produce después de que la presidenta Pilar Rojo propusiera la reorganización del funcionamiento del parque móvil del Parlamento, que supone la retirada de la asignación individual de vehículos y conductores, excepto el de la presidenta.

El portavoz del Grupo Popular, Pedro Puy, expresó, en rueda de prensa, su confianza de que esta decisión contribuya a que se produzcan 'nuevos ahorros', y recordó que el plan de austeridad que implementó la presidenta de la Cámara ya ha originado en esta legislatura un ahorro de 1,7 millones de euros. Sobre la ampliación de esta medida al parque móvil de la Xunta, el diputado del PPdeG dijo: 'Encantados de continuar avanzando en esta medida'. Recordó que el Gobierno autonómico ya 'racionalizó' su parque móvil, lo que originó un ahorro hasta el momento de 1,3 millones de euros.

El portavoz socialista, Abel Losada, calificó como 'adecuada' la medida adoptada y confió en que sea 'un avance en la línea de enviar mensajes de austeridad y control del gasto de la institución'. Losada aseguró que será la Mesa del Parlamento la que deberá 'vigilar', a partir de ahora, el uso de los vehículos.

El hecho de que sólo la presidenta de la Cámara legislativa tenga derecho en exclusiva al uso del coche oficial es, para el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, 'un paso en la buena dirección'. El diputado nacionalista precisó que la medida no obedece a una 'decisión espontánea' de la presidenta del Parlamento y añadió que respondía a una iniciativa del BNG, ya que la vicesecretaria, Carme Adán, que tomó posesión la pasada semana, ya había advertido de que renunciaría al coche oficial en su nuevo puesto.

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