Un grupo de trabajadoras del servicio de limpieza de los colegios públicos de Vigo protagoniza un encierro en el despacho del teniente de alcalde, el nacionalista Santiago Domínguez, desde el pasado lunes tras la celebración del pleno municipal que el alcalde, Abel Caballero, suspendió por sus protestas. En total son nueve las empleadas que hicieron noche en dependencias municipales, aunque dos de ellas tuvieron que abandonarlo porque tras acudir al baño los agentes policiales apostados por fuera del despacho de Domínguez les impidieron regresar.
Éstas son Manuela Fernández y Xulia Rouco, quienes reclamaron una reunión con el teniente de alcalde para tratar de buscar 'una solución ya' tras 'seis meses de conflicto' con Linorsa, la empresa concesionaria de los servicios de limpieza para la que trabajan. Rouco criticó que el teniente de alcalde no les 'dijera nada para tranquilizarlas' tras la suspensión del pleno del lunes, el cuarto interrumpido en los últimos meses.
