Un tren que circulaba con destino a Vigo arrolló ayer a una furgoneta que se había quedado averiada en medio de un paso a nivel sin barrera entre Salvaterra de Miño y Guillarei (Tui). El accidente se produjo anoche, alrededor de las 20.15 horas, y no hubo víctimas ya que al parecer los conductores decidieron abandonar el vehículo al darse cuenta de que no iban a ser capaces de ponerlo en marcha y que corrían un serio peligro en el lugar en el que se encontraban.
Aunque el maquinista trató de frenar al ver que la vía estaba ocupada apenas consiguió reducir la velocidad. El golpe fue muy fuerte y destrozó por completo el coche, pero según informaron fuentes de Renfe todos los ocupantes del ferrocarril resultaron ilesos.
En total, viajaban en ese momento 29 personas a bordo del tren Arca, que había salido de Irún a las ocho de la mañana y tenía previsto llegar a la estación de Vigo doce horas más tarde, en torno a las 20,30 horas.
Tras el impacto, los servicios de Renfe y las emergencias optaron por trasladar a los viajeros en un microbús, operación que se realizó sin problemas desde el apeadero de Caldelas de Tui, muy próximo al lugar del suceso, llevando por carretera hasta Vigo a los pasajeros del tren siniestrado. Finalmente, en torno a las 21,50, pudieron salir del punto donde se produjo el choque para llegar a la terminal viguesa de Areal antes de las 22,30, informaron las mismas fuentes.
Otra consecuencia del accidente fue que quedó cortada la vía, la principal para los movimientos ferroviarios desde Vigo hacia Madrid y Portugal.
A las once de la noche de ayer todavía el tren se encontraba en el lugar donde se había producido el impacto, a la espera de que los servicios ferroviarios pudieran encontrar una fórmula para despejar y limpiar la zona.
