La utilización partidista de las televisiones públicas ha sido siempre un factor de polémica entre los partidos políticos. Aún hoy, los distintos parlamentarios discrepan sobre el modelo de televisión y sus formas de financiación.
El diputado socialista Xavier Carro considera que algunas televisiones públicas no respetan la pluralidad política de la sociedad. Asegura que mientras los informativos de Radio Televisión Española están siendo premiados en Europa por su calidad y su imparcialidad, por otro lado está la manipulación y el sectarismo de TeleMadrid o la sutil omisión de la oposición que se realiza en la Televisión de Galicia. En la misma línea asegura que no todos los gobiernos emplean las televisiones en beneficio propio. De nuevo pone el ejemplo de RTVE y el PSOE que promueve una televisión pública sin publicidad y con canales temáticos 'mientras el Partido Popular, allí donde gobierna, convierte la televisión pública en una máquina de propaganda al servicio del poder'.
Desde las filas del PP, la senadora Carmen Leyte asegura que las televisiones públicas respetan la pluralidad con tiempos medidos para cada partido en función de su representación parlamentaria. Añade la senadora ourensana que el partido que gobierna, al ser el ejecutor y el que toma las decisiones de gobierno, tiene más presencia para informar sobre sus actuaciones de tal modo que los ciudadanos tengan la máxima información posible.
MUCHO POR HACER
Por parte del BNG, Francisco Jorquera defiende el avance que ha experimentado RTVE en los últimos años, donde una serie de reformas legales han creado una mayor independencia y un respeto al pluralismo 'aunque quede mucho por hacer'. Jorquera destaca precisamente el pluralismo informativo de RTVE frente al comportamiento de las televisiones autonómicas de Galicia, Madrid y Comunidad Valenciana 'ónde a instrumentalización por parte do partido gobernante é escandalosa'. Para el diputado del BNG el debate no se debe centrar en la mera existencia de la televisión pública, sino en el modelo de cada país. Pone ejemplos de televisiones públicas de otros países cumplen escrupulosamente con su función de servicio público para los ciudadanos.
El modelo de financiación de la televisión divide también a los parlamentarios gallegos. Xavier Carro cree que si cumplen un servicio público deberían ser financiadas por el estado o las autonomías, pero si son aparatos de propaganda 'es una obscenidad que se financien con el dinero de todos'. Carmen Leyte defiende que sea cada Comunidad autónoma la que decida la fórmula de gestión de su televisión, incluida también la privatización de la misma.
Finalmente, Francisco Jorquera asegura que no sería viable una televisión autonómica sin financiación pública, pero además cree que debe contar con el mercado publicitario. Para el diputado nacionalista la financiación pública debe ser una garantía orientada a preservar su carácter de servicio a todos los ciudadanos.
Desde las filas del PP, la senadora Carmen Leyte asegura que las televisiones públicas respetan la pluralidad con tiempos medidos para cada partido en función de su representación parlamentaria. Añade la senadora ourensana que el partido que gobierna, al ser el ejecutor y el que toma las decisiones de gobierno, tiene más presencia para informar sobre sus actuaciones de tal modo que los ciudadanos tengan la máxima información posible.
MUCHO POR HACER
Por parte del BNG, Francisco Jorquera defiende el avance que ha experimentado RTVE en los últimos años, donde una serie de reformas legales han creado una mayor independencia y un respeto al pluralismo 'aunque quede mucho por hacer'. Jorquera destaca precisamente el pluralismo informativo de RTVE frente al comportamiento de las televisiones autonómicas de Galicia, Madrid y Comunidad Valenciana 'ónde a instrumentalización por parte do partido gobernante é escandalosa'. Para el diputado del BNG el debate no se debe centrar en la mera existencia de la televisión pública, sino en el modelo de cada país. Pone ejemplos de televisiones públicas de otros países cumplen escrupulosamente con su función de servicio público para los ciudadanos.
El modelo de financiación de la televisión divide también a los parlamentarios gallegos. Xavier Carro cree que si cumplen un servicio público deberían ser financiadas por el estado o las autonomías, pero si son aparatos de propaganda 'es una obscenidad que se financien con el dinero de todos'. Carmen Leyte defiende que sea cada Comunidad autónoma la que decida la fórmula de gestión de su televisión, incluida también la privatización de la misma.
Finalmente, Francisco Jorquera asegura que no sería viable una televisión autonómica sin financiación pública, pero además cree que debe contar con el mercado publicitario. Para el diputado nacionalista la financiación pública debe ser una garantía orientada a preservar su carácter de servicio a todos los ciudadanos.
