El presidente del Banco Gallego y consejero de Inditex, Juan Manuel Urgoiti, admitió su ilusión por asumir la presidencia de la nueva fundación de la Cidade da Cultura (CdC) que estará compuesta en un 51 por ciento por capital privado y en un 49 por ciento público.
Puntualizó que su nombramiento se oficializará en la constitución de esta nueva entidad, acto que reconoce es difícil que se pueda hacer en septiembre, como estaba inicialmente previsto y anunciado.
Fue a principios del pasado mes de julio cuando el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y la conselleira de Cultura, Anxela Bugallo, anunciaron que la propuesta de nombramiento de Urgoiti y que la nueva entidad privada y pública que complementará a la actual Fundación Cidade da Cultura se constituiría en septiembre. Esta previsión se mantuvo a lo largo del presente mes.
Sin embargo, en una reciente entrevista, Juan Manuel Urgoiti confirmó que, aunque se lleva tiempo trabajando en ello, los estatutos de esta nueva entidad están en fase de concreción y pendientes de destalles jurídicos. Por ello, expuso que dado que este documento es imprescindible para la constitución de la nueva fundación y ante las agendas complicadas de los participantes en el acto, es difícil que la constitución pueda ser en septiembre y quedará para el próximo mes de octubre.
Están prevista la implicación de un importante grupo de empresas gallegas --Caixanova, R, Banco Gallego, Caixa Galicia, Inditex, Unión Fenosa, Inveravante y otras--, se nombrarán patronos de la nueva fundación --más de 25 miembros-, también una o varias vicepresidencias, una comisión ejecutiva y cargos de gobierno --como un director general y responsables para los centros bajo su gestión directa--.
DOS FUNDACIONES
Urgoiti, quien considera que una visita al complejo en construcción en el Monte Gaiás sirve para quedar impresionado por el proyecto y descubrir que las oportunidades que abre, apuntó que el complejo se gestionará a través de dos fundaciones, que compartirán sede y trabajarán coordinadamente y opinó que no interesa cambiar la denominación del proyecto.
Así, en principio, la imagen externa será la marca Cidade da Cultura y se hará una campaña para difundir lo que calificó como la iniciativa más importante que hay en España en el ámbito de la cultura. El que fuera presidente del Patronato del Museo Reina Sofía admitió que le preocupa el desconocimiento sobre este proyecto cultural que existe entre la ciudadanía, pero opinó que cuando lo conozcan se valorará.
Concretó que bajo la actual Fundación Cidade da Cultura, sostenida con fondos de los presupuestos autonómicos, quedará la propiedad de todo el complejo arquitectónico --cuya construcción supondrá una inversión de casi 476 millones de euros-y la gestión de los servicios de la Biblioteca, el Arquivo de Galicia y el Museo de Galicia, que se ubicarán en los correspondientes edificios.
BUSCAR LA AUTOFINANCIACION
Por contra, a la entidad que se constituirá con fondos públicos y privados se el encomienda la gestión de los Servizos Centrais --con salas para congresos, reuniones y otros actos--, el Centro de Arte Internacional (CAI) --para grandes exposiciones internacionales-y el Espacio Obradoiro --destinado a espectáculos de artes escénicas y óperas de pequeño formato--, para los que habrá presupuestos con recursos aportados por capital privada (51%) y público (49%) y con la previsión de que lleguen a generar ingreso que permitan la autofinanciación.
El futuro presidente de la nueva fundación mixta de la Cidade da Cultura manifestó que todos los edificios del complejo de Peter Eisenman cuentan con posibilidades expositivas, ya sean temporales o permanentes; aunque resaltó especialmente que el CAI está llamado a ser centro de arte con un carácter experimental y muy moderno, que debe albergar exposiciones internacionales de gran formato.
Para afrontar los proyectos que acogerán estos centros, Urgoiti explicó que están previstas distintas fórmulas que pasan por patrocinios de empresas, colaboraciones con otras entidades que faciliten las cesiones mutuas de colecciones de arte, donaciones de empresas y de particulares, coproducciones de proyectos, mecenazgo, aportaciones de proveedores, venta de entradas, alquiler de instalaciones para distintos usos, etc.
Aunque reconoce que la Cidade da Cultura es un proyecto que lleva en gestación varios años y que necesita tiempo para su puesta en marcha, Juan Manuel Urgoiti confía en los resultados que se obtendrán a partir de un trabajo que admite es enorme. Entiende que Santiago de Compostela es conocida en todo el mundo y tiene poder de llamada y con el tiempo el complejo del Gaiás, con una arquitectura que entra por los ojos, ofrecerá exposiciones y actividades que harán que la gente se sienta atraída por alguna de ellas y descubra el resto.
Fue a principios del pasado mes de julio cuando el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y la conselleira de Cultura, Anxela Bugallo, anunciaron que la propuesta de nombramiento de Urgoiti y que la nueva entidad privada y pública que complementará a la actual Fundación Cidade da Cultura se constituiría en septiembre. Esta previsión se mantuvo a lo largo del presente mes.
Sin embargo, en una reciente entrevista, Juan Manuel Urgoiti confirmó que, aunque se lleva tiempo trabajando en ello, los estatutos de esta nueva entidad están en fase de concreción y pendientes de destalles jurídicos. Por ello, expuso que dado que este documento es imprescindible para la constitución de la nueva fundación y ante las agendas complicadas de los participantes en el acto, es difícil que la constitución pueda ser en septiembre y quedará para el próximo mes de octubre.
Están prevista la implicación de un importante grupo de empresas gallegas --Caixanova, R, Banco Gallego, Caixa Galicia, Inditex, Unión Fenosa, Inveravante y otras--, se nombrarán patronos de la nueva fundación --más de 25 miembros-, también una o varias vicepresidencias, una comisión ejecutiva y cargos de gobierno --como un director general y responsables para los centros bajo su gestión directa--.
DOS FUNDACIONES
Urgoiti, quien considera que una visita al complejo en construcción en el Monte Gaiás sirve para quedar impresionado por el proyecto y descubrir que las oportunidades que abre, apuntó que el complejo se gestionará a través de dos fundaciones, que compartirán sede y trabajarán coordinadamente y opinó que no interesa cambiar la denominación del proyecto.
Así, en principio, la imagen externa será la marca Cidade da Cultura y se hará una campaña para difundir lo que calificó como la iniciativa más importante que hay en España en el ámbito de la cultura. El que fuera presidente del Patronato del Museo Reina Sofía admitió que le preocupa el desconocimiento sobre este proyecto cultural que existe entre la ciudadanía, pero opinó que cuando lo conozcan se valorará.
Concretó que bajo la actual Fundación Cidade da Cultura, sostenida con fondos de los presupuestos autonómicos, quedará la propiedad de todo el complejo arquitectónico --cuya construcción supondrá una inversión de casi 476 millones de euros-y la gestión de los servicios de la Biblioteca, el Arquivo de Galicia y el Museo de Galicia, que se ubicarán en los correspondientes edificios.
BUSCAR LA AUTOFINANCIACION
Por contra, a la entidad que se constituirá con fondos públicos y privados se el encomienda la gestión de los Servizos Centrais --con salas para congresos, reuniones y otros actos--, el Centro de Arte Internacional (CAI) --para grandes exposiciones internacionales-y el Espacio Obradoiro --destinado a espectáculos de artes escénicas y óperas de pequeño formato--, para los que habrá presupuestos con recursos aportados por capital privada (51%) y público (49%) y con la previsión de que lleguen a generar ingreso que permitan la autofinanciación.
El futuro presidente de la nueva fundación mixta de la Cidade da Cultura manifestó que todos los edificios del complejo de Peter Eisenman cuentan con posibilidades expositivas, ya sean temporales o permanentes; aunque resaltó especialmente que el CAI está llamado a ser centro de arte con un carácter experimental y muy moderno, que debe albergar exposiciones internacionales de gran formato.
Para afrontar los proyectos que acogerán estos centros, Urgoiti explicó que están previstas distintas fórmulas que pasan por patrocinios de empresas, colaboraciones con otras entidades que faciliten las cesiones mutuas de colecciones de arte, donaciones de empresas y de particulares, coproducciones de proyectos, mecenazgo, aportaciones de proveedores, venta de entradas, alquiler de instalaciones para distintos usos, etc.
Aunque reconoce que la Cidade da Cultura es un proyecto que lleva en gestación varios años y que necesita tiempo para su puesta en marcha, Juan Manuel Urgoiti confía en los resultados que se obtendrán a partir de un trabajo que admite es enorme. Entiende que Santiago de Compostela es conocida en todo el mundo y tiene poder de llamada y con el tiempo el complejo del Gaiás, con una arquitectura que entra por los ojos, ofrecerá exposiciones y actividades que harán que la gente se sienta atraída por alguna de ellas y descubra el resto.
