El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, avisa de que pactar un nuevo Estatuto sin los nacionalistas perjudicaría claramente a Galicia y, aunque constata la posibilidad de que PPdeG y PSdeG puedan dejar al margen a su formación, considera que un texto cerrado entre estos partidos se quedaría en una reformita de cuatro aspectos, cuyas consecuencias pagarían los gallegos los próximos años.
El problema no es que el Bloque se quede marginado, el que sufriría las consecuencias sería el pueblo gallego en el futuro, que se quedaría consolidado en segunda división, aseguró en una entrevista concedida Guillerme Vázquez, quien advirtió de que ante esa posibilidad, los nacionalistas no se van a callar.
El líder de la formación frentista insistió en que la cuestión estatutaria no es un asunto para que los políticos se diviertan y subrayó que un marco legal que ampare las competencias tiene como consecuencia mejores prestaciones sociales para la ciudadanía.
Acerca de la apelación del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para consensuar los presupuestos, Guillerme interpretó que adolece de voluntad real y redujo este llamamiento a una salida de declaraciones que quedan bárbaras.
Si en semejante cosa fuese posible que la orientación del PP fuese semejante a la del BNG, pues...(tampoco tendríamos problemas de votar conjuntamente), reconoció, tras evidenciar que las políticas del PPdeG no son las adecuadas a juicio de los nacionalistas y constatar que las cuentas lo que expresan es la política de un Gobierno.
En conjunto, Vázquez observó la falta de iniciativa del Ejecutivo, no sólo en la cuestión estatutaria, sino en otros aspectos como la reforma de las cajas o la negociación de la financiación autonómica, algo que atribuye al inmovilismo y revisionismo del nuevo Gobierno en sus primeros cuatro meses.
PATETICA POLITICA DE APISONADORA
Como ejemplo del revisionismo, el líder de los nacionalistas gallegos se refirió al cambio de nombre de las 'galescolas' por la denominación de escuelas infantiles de la red 'A galiña azul'. Es un ejemplo de la patética política de pasar como apisonadora sobre cualquier rastro del gobierno anterior, describió tras defender que la nomenclatura anterior era un término estupendo que -agregó- politizó el PP.
En este sentido, recomendó al Gobierno dirigido por Núñez Feijóo, del que dijo no estar a la altura de las circunstancias, que sustituya la inacción y revisionismo por la adopción de medidas y, en el caso concreto de las escuelas infantiles, avisó de que lo importante es seguir haciendo escuelas y no paralizarlas. Con lo que no se resuelve el problema (de plazas) es con gallinas, que sirven para muchas cosas pero no para esto, zanjó.
Al hilo de las políticas sociales, Guillerme Vázquez censuró por injustificado, ni siquiera por un presunto ahorro, el nuevo sistema de subvención de libros de texto con el que padres y profesores permanecen confundidos al inicio del curso y la supresión del modelo de préstamo. El sistema anterior era más justo porque se enmarca en un modo de ver la enseñanza de forma gratuita, recalcó.
DEFENSIVA NO OFENSIVA
Paralelamente, invitó al Ejecutivo de Feijóo a reflexionar sobre la cuestión de lengua frente al ataque despiadado nunca visto de su Gobierno. Así, achacó este comportamiento del Ejecutivo a su intención de dar respuesta a los sectores más extremistas y concluyó que la presunta igualdad que propugnan es falsa.
Tras asegurar que el BNG defiende la lengua no por cuestiones electorales, sin o porque es nacionalista, gallego, porque quiere al pías y porque cree que a un país se le quiere actuando, Vázquez puso de manifiesto que la formación frentista no se quedará callada aunque se le culpe de despropósitos.
Cuando defendemos la lengua, se nos acusa de imponer a no se sabe quién, de querer monolingüismo y se nos dice todo tipo de barbaridades, explicó, y sentenció: nosotros sólo tenemos una posición defensiva y nada ofensiva, quienes están a la ofensiva son los que quieren defender a ultranza el castellano como idioma único.
MUNICIPALES Y AGENDA
Con la vista puesta ya en las municipales, y trabajando desde ya pero sin plazos concretos, los nacionalistas han iniciado el curso político con el propósito firme de articularse como alternativa real al PP, en palabras de su portavoz nacional, quien afirmó no tener ningún temor de que el presidente del PP en Ourense, José Luis Baltar intente atraer a sus filas ediles del ámbito nacionalista.
No tengo ningún temor y no tengo conocimiento de esto, afirmó en relación a que ediles como el de Rairiz de Veiga (que accedió al cargo de mano del BNG) puedan concurrir en las filas 'populares' en las próximas locales, y añadió que lo que tiene que hacer el BNG es buscar un buen perfil.
El portavoz nacionalista avanzó que el Bloque celebrará el próximo sábado día 12 su primer Consello Nacional del curso político, en el que rechazó que estuviese en agenda abrir el debate sobre la próxima asamblea de la formación frentista. Eso no se está discutiendo, no está en la agenda,, otra cosa son los dimes y diretes, solventó.
Vázquez resolvió que será la militancia del BNG la que determine si la asamblea ordinaria debe ser antes o después de las municipales.
Se mostró así después de concatenar las respuestas se hará en su momento, su momento será cuando toque y tocará cuando la militancia decida que toque.
El portavoz nacional reconoció que la interlocución es permanente con todos los afiliados y en el caso concreto de Xosé Manuel Beiras. El BNG tiene una nueva dirección, una nueva línea política y le puedo decir que la interlocución con los afiliados, y con alguno en concreto (por Beiras) es siempre, indicó y zanjó: todos somos necesarios y nadie imprescindible.
Preguntado por si considera que el ex portavoz nacional Anxo Quintana regresará a la primera línea política, Vázquez aseguró que eso no está entre las preocupaciones del BNG. Nosotros hemos un esfuerzo de proceso asambleario y ahora tenemos que hacer política para transformarnos en alternativa real al Partido Popular, resolvió.
El líder de la formación frentista insistió en que la cuestión estatutaria no es un asunto para que los políticos se diviertan y subrayó que un marco legal que ampare las competencias tiene como consecuencia mejores prestaciones sociales para la ciudadanía.
Acerca de la apelación del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para consensuar los presupuestos, Guillerme interpretó que adolece de voluntad real y redujo este llamamiento a una salida de declaraciones que quedan bárbaras.
Si en semejante cosa fuese posible que la orientación del PP fuese semejante a la del BNG, pues...(tampoco tendríamos problemas de votar conjuntamente), reconoció, tras evidenciar que las políticas del PPdeG no son las adecuadas a juicio de los nacionalistas y constatar que las cuentas lo que expresan es la política de un Gobierno.
En conjunto, Vázquez observó la falta de iniciativa del Ejecutivo, no sólo en la cuestión estatutaria, sino en otros aspectos como la reforma de las cajas o la negociación de la financiación autonómica, algo que atribuye al inmovilismo y revisionismo del nuevo Gobierno en sus primeros cuatro meses.
PATETICA POLITICA DE APISONADORA
Como ejemplo del revisionismo, el líder de los nacionalistas gallegos se refirió al cambio de nombre de las 'galescolas' por la denominación de escuelas infantiles de la red 'A galiña azul'. Es un ejemplo de la patética política de pasar como apisonadora sobre cualquier rastro del gobierno anterior, describió tras defender que la nomenclatura anterior era un término estupendo que -agregó- politizó el PP.
En este sentido, recomendó al Gobierno dirigido por Núñez Feijóo, del que dijo no estar a la altura de las circunstancias, que sustituya la inacción y revisionismo por la adopción de medidas y, en el caso concreto de las escuelas infantiles, avisó de que lo importante es seguir haciendo escuelas y no paralizarlas. Con lo que no se resuelve el problema (de plazas) es con gallinas, que sirven para muchas cosas pero no para esto, zanjó.
Al hilo de las políticas sociales, Guillerme Vázquez censuró por injustificado, ni siquiera por un presunto ahorro, el nuevo sistema de subvención de libros de texto con el que padres y profesores permanecen confundidos al inicio del curso y la supresión del modelo de préstamo. El sistema anterior era más justo porque se enmarca en un modo de ver la enseñanza de forma gratuita, recalcó.
DEFENSIVA NO OFENSIVA
Paralelamente, invitó al Ejecutivo de Feijóo a reflexionar sobre la cuestión de lengua frente al ataque despiadado nunca visto de su Gobierno. Así, achacó este comportamiento del Ejecutivo a su intención de dar respuesta a los sectores más extremistas y concluyó que la presunta igualdad que propugnan es falsa.
Tras asegurar que el BNG defiende la lengua no por cuestiones electorales, sin o porque es nacionalista, gallego, porque quiere al pías y porque cree que a un país se le quiere actuando, Vázquez puso de manifiesto que la formación frentista no se quedará callada aunque se le culpe de despropósitos.
Cuando defendemos la lengua, se nos acusa de imponer a no se sabe quién, de querer monolingüismo y se nos dice todo tipo de barbaridades, explicó, y sentenció: nosotros sólo tenemos una posición defensiva y nada ofensiva, quienes están a la ofensiva son los que quieren defender a ultranza el castellano como idioma único.
MUNICIPALES Y AGENDA
Con la vista puesta ya en las municipales, y trabajando desde ya pero sin plazos concretos, los nacionalistas han iniciado el curso político con el propósito firme de articularse como alternativa real al PP, en palabras de su portavoz nacional, quien afirmó no tener ningún temor de que el presidente del PP en Ourense, José Luis Baltar intente atraer a sus filas ediles del ámbito nacionalista.
No tengo ningún temor y no tengo conocimiento de esto, afirmó en relación a que ediles como el de Rairiz de Veiga (que accedió al cargo de mano del BNG) puedan concurrir en las filas 'populares' en las próximas locales, y añadió que lo que tiene que hacer el BNG es buscar un buen perfil.
El portavoz nacionalista avanzó que el Bloque celebrará el próximo sábado día 12 su primer Consello Nacional del curso político, en el que rechazó que estuviese en agenda abrir el debate sobre la próxima asamblea de la formación frentista. Eso no se está discutiendo, no está en la agenda,, otra cosa son los dimes y diretes, solventó.
Vázquez resolvió que será la militancia del BNG la que determine si la asamblea ordinaria debe ser antes o después de las municipales.
Se mostró así después de concatenar las respuestas se hará en su momento, su momento será cuando toque y tocará cuando la militancia decida que toque.
El portavoz nacional reconoció que la interlocución es permanente con todos los afiliados y en el caso concreto de Xosé Manuel Beiras. El BNG tiene una nueva dirección, una nueva línea política y le puedo decir que la interlocución con los afiliados, y con alguno en concreto (por Beiras) es siempre, indicó y zanjó: todos somos necesarios y nadie imprescindible.
Preguntado por si considera que el ex portavoz nacional Anxo Quintana regresará a la primera línea política, Vázquez aseguró que eso no está entre las preocupaciones del BNG. Nosotros hemos un esfuerzo de proceso asambleario y ahora tenemos que hacer política para transformarnos en alternativa real al Partido Popular, resolvió.