El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, calificó el estudio hecho público por la organización ecologista Greenpeace como un informe antiguo, amarillista, con escaso rigor científico y que refleja poco la realidad medioambiental de la Comunidad.
Vázquez respondió así a los periodistas, tras una rueda de prensa celebrada en A Coruña, donde subrayó que la Galicia que él conoce no es la que está describiendo este colectivo.
No puedes dar la imagen de que aquí seguimos como si no hubiera pasado nada, señaló Vázquez, quien añadió que si ese informe lo hubieran hecho público el día antes de tomar posesión este Gobierno, me lo hubiera creído, pero, desde que gobierna la actual Xunta, no es esa la Galicia que yo conozco, remarcó.
El trabajo de los ecologistas denuncia que algunos ayuntamientos costeros gallegos pretenden recalificar suelo para poder edificar una cantidad similar de viviendas a la que se ha construido en toda la historia.
En este sentido, el conselleiro apuntó que no parece riguroso hablar de Sanxenxo como un municipio que se desarrolla de forma descontrolada, cuando la Consellería de Medio Ambiente tiene tres recursos contenciosos administrativos paralizando las urbanizaciones en él, recordó.
También destacó que el actual Gobierno ha puesto en marcha, por primera vez en la historia de la comunidad, una ley de medidas urgentes en el litoral, que paraliza la construcción en distancias menores de 500 metros del litoral.
Asimismo, sostuvo que decir que las rías gallegas están todas muy contaminadas es una media verdad, ya que, recordó, hay 629 millones de euros en licitación de obras para sanear estas rías.
En cuanto a la Ría do Burgo, manifestó su esperanza de que antes del fin de este año estén licitadas y en construcción todas las reformas estructurales, pero subrayó que, en este momento, la Fiscalía está actuando y eso impide la acción de su Departamento.
En cuanto la Fiscalía tome decisiones sobre un par de empresas que posiblemente están contaminando, vamos a actuar, afirmó.
Frente a las críticas del colectivo ecologista sobre la agresividad del nuevo Plan Acuícola para la costa, dijo que eso es rotundamente falso y que ese plan se desarrolla, en su 90 por ciento, fuera de los espacios naturales protegidos.
Bastantes disgustos tenemos ya en nuestra Consellería, porque, con el Plan Acuícola, dejamos de morros a la Consellería de Pesca, a los ciudadanos y a los alcaldes, porque creo que intentamos ser razonablemente justos, aunque al final no haya quedado a gusto de todos, puntualizó.
El trabajo de Greenpeace insiste, por otro lado, en que en la Comunidad se pretende aumentar los puertos deportivos, pese a que cuenta con uno de los porcentajes más elevados de amarres por embarcación, que supera en diez veces a Italia que, a su vez, tiene diez veces más costa que Galicia.
A este respecto, Vázquez argumentó que los amarres deportivos están en una fase incipiente y recordó que la Ley de Información Ambiental Estratégica, que data del año 2006, recoge que cualquier plan o programa tendrá que pasar los informes de la Consellería de Medio Ambiente, como ocurrió con el Plan Acuícola, por lo que sólo pido un mínimo de confianza, concluyó.
No puedes dar la imagen de que aquí seguimos como si no hubiera pasado nada, señaló Vázquez, quien añadió que si ese informe lo hubieran hecho público el día antes de tomar posesión este Gobierno, me lo hubiera creído, pero, desde que gobierna la actual Xunta, no es esa la Galicia que yo conozco, remarcó.
El trabajo de los ecologistas denuncia que algunos ayuntamientos costeros gallegos pretenden recalificar suelo para poder edificar una cantidad similar de viviendas a la que se ha construido en toda la historia.
En este sentido, el conselleiro apuntó que no parece riguroso hablar de Sanxenxo como un municipio que se desarrolla de forma descontrolada, cuando la Consellería de Medio Ambiente tiene tres recursos contenciosos administrativos paralizando las urbanizaciones en él, recordó.
También destacó que el actual Gobierno ha puesto en marcha, por primera vez en la historia de la comunidad, una ley de medidas urgentes en el litoral, que paraliza la construcción en distancias menores de 500 metros del litoral.
Asimismo, sostuvo que decir que las rías gallegas están todas muy contaminadas es una media verdad, ya que, recordó, hay 629 millones de euros en licitación de obras para sanear estas rías.
En cuanto a la Ría do Burgo, manifestó su esperanza de que antes del fin de este año estén licitadas y en construcción todas las reformas estructurales, pero subrayó que, en este momento, la Fiscalía está actuando y eso impide la acción de su Departamento.
En cuanto la Fiscalía tome decisiones sobre un par de empresas que posiblemente están contaminando, vamos a actuar, afirmó.
Frente a las críticas del colectivo ecologista sobre la agresividad del nuevo Plan Acuícola para la costa, dijo que eso es rotundamente falso y que ese plan se desarrolla, en su 90 por ciento, fuera de los espacios naturales protegidos.
Bastantes disgustos tenemos ya en nuestra Consellería, porque, con el Plan Acuícola, dejamos de morros a la Consellería de Pesca, a los ciudadanos y a los alcaldes, porque creo que intentamos ser razonablemente justos, aunque al final no haya quedado a gusto de todos, puntualizó.
El trabajo de Greenpeace insiste, por otro lado, en que en la Comunidad se pretende aumentar los puertos deportivos, pese a que cuenta con uno de los porcentajes más elevados de amarres por embarcación, que supera en diez veces a Italia que, a su vez, tiene diez veces más costa que Galicia.
A este respecto, Vázquez argumentó que los amarres deportivos están en una fase incipiente y recordó que la Ley de Información Ambiental Estratégica, que data del año 2006, recoge que cualquier plan o programa tendrá que pasar los informes de la Consellería de Medio Ambiente, como ocurrió con el Plan Acuícola, por lo que sólo pido un mínimo de confianza, concluyó.
