La corporación municipal de Vigo aprobó de manera definitiva la ordenanza reguladora de la convivencia ciudadana y el ocio, que restringe la práctica del botellón en aquellos espacios públicos en donde se molesta a los vecinos. La ordenanza municipal, que salió adelante gracias a los votos a favor de los socios del gobierno local (PSdeG-PSOE y BNG) y la abstención del PPdeG. Cuatro jóvenes fueron denunciados el pasado fin de semana por la Policía Local de la ciudad por orinar en la Alameda durante el botellón y romper botellas de vidrio contra el suelo.
El pleno del Ayuntamiento de Vigo aprobó ayer, con los votos a favor del PSdeG y el BNG, y la abstención del PP, la ordenanza municipal reguladora de la convivencia ciudadana y el ocio, conocida como la ordenanza antibotellón, que incluye sanciones de entre 300 y 3.000 euros. La ordenanza, que tiene como finalidad regular la utilización de los espacios públicos para evitar usos excluyentes y abusivos, según explicó el concejal de Seguridad, Xulio Calviño, prohíbe las concentraciones de personas en espacios abiertos consumiendo bebidas de cualquier tipo o realizando otras actividades, cuando alteren gravemente la pacífica convivencia ciudadana.
En la nueva norma, se consideran infracciones muy graves la obstrucción al control de la Policía Local y el deterioro grave de los espacios públicos; infracciones graves serán las concentraciones de personas, como el botellón, que alteren la convivencia y el descanso, o los juegos en espacios abiertos -circulación temeraria con patines o monopatines por lugares destinados a peatones-. Por otro lado, se califican como infracciones leves, otros daños a los espacios públicos -graffitis o pintadas-, la realización de necesidades fisiológicas en esos espacios, timbrar indiscriminadamente en los portales de edificios, golpear papeleras u obstruir el acceso a portales y garajes vecinales.
Con esta tipología establecida, las infracciones muy graves serán sancionadas con multas de 1.501 a 3.000 euros; las graves, de 751 a 1.500 euros, y las leves, con multas de 300 a 750 euros.
Alegaciones
La ordenanza recoge propuestas realizadas por el Valedor do Cidadán, Luis Espada Recarey, como el derecho de las personas sancionadas a presentar alegaciones o la responsabilidad civil de padres y tutores en caso de las infracciones sean cometidas por menores de edad, además de que las multas puedan cambiarse por cursos de formación y que lo recaudado se destine a campañas de concienciación sobre los efectos nocivos del consumo de alcohol y drogas.
El proyecto de ordenanza recibió también alegaciones de la Asociación de Empresarios de Salas de Espectáculos y Discotecas de Pontevedra, que fueron desestimadas. Los empresarios de salas de fiestas pretendían que el Ayuntamiento estableciese la prohibición absoluta de venta y consumo de alcohol en la vía pública, que fue rechazada porque la ordenanza recoge esa prohibición siempre y cuando se altere la convivencia, según matizó el edil de Seguridad. Esta asociación también presentó una alegación -igualmente desestimada- para pedir que las multas a los infractores no puedan ser sustituidas por trabajos a la comunidad o cursos.
En Ourense
En contraste con la actitud del bipartito (PSOE-BNG) en Vigo, la misma coalición de gobierno en la ciudad de Ourense manifestó recientemente, por boca del concejal de Seguridad, Fernando Varela (BNG), que no es posible una ordenanza antibotellón hasta que no se apruebe la legislación que la Xunta estaba preparando.
Por otro lado, durante el pasado fin de semana, la Policía Local de Ourense identificó a 11 personas pertenecientes a grupos que participaban en el botellón de la Alameda. Esta medida la realizan siempre los agentes para prevenir actos vandálicos y mantener bajo control esta práctica nocturna.
Además de estas identificaciones, consideradas rutinarias por la Policía Local, los agentes que vigilaban este céntrico espacio de recreo denunciaron a otros cuatro jóvenes por infringir la ordenanza municipal de limpieza. Tres de ellos, dos de 24 años y el tercero de 25, fueron sorprendidos orinando en la Alameda, mientras que el cuarto fue denunciado por romper botellas de vidrio contra el suelo. Todos ellos fueron multados con 90 euros cada uno, en virtud de las sanciones que contempla la normativa municipal.
Cabe destacar que estas acciones están tipificadas actualmente como infracciones leves. Sin embargo, la Concejalía de Medio Ambiente está elaborando nuevas normativas, referidas a lim pieza, calidad ambiental y uso de parques y jardines, cuya aprobación y entrada en vigor se producirá previsiblemente este año. En estas nuevas ordenanzas las sanciones económicas contarán con un sustancial incremento en su cuantía, por lo que acciones como orinar y romper cristales en la vía pública acarrearán multas de entre 751 y 1.000 euros, ya que pasarán a estar tipificadas como infracciones graves. Asimismo, si estas infracciones se convierten en reincidentes, se convertirán automáticamente en muy graves y supondrán sanciones de hasta 3.000 euros.
En la nueva norma, se consideran infracciones muy graves la obstrucción al control de la Policía Local y el deterioro grave de los espacios públicos; infracciones graves serán las concentraciones de personas, como el botellón, que alteren la convivencia y el descanso, o los juegos en espacios abiertos -circulación temeraria con patines o monopatines por lugares destinados a peatones-. Por otro lado, se califican como infracciones leves, otros daños a los espacios públicos -graffitis o pintadas-, la realización de necesidades fisiológicas en esos espacios, timbrar indiscriminadamente en los portales de edificios, golpear papeleras u obstruir el acceso a portales y garajes vecinales.
Con esta tipología establecida, las infracciones muy graves serán sancionadas con multas de 1.501 a 3.000 euros; las graves, de 751 a 1.500 euros, y las leves, con multas de 300 a 750 euros.
Alegaciones
La ordenanza recoge propuestas realizadas por el Valedor do Cidadán, Luis Espada Recarey, como el derecho de las personas sancionadas a presentar alegaciones o la responsabilidad civil de padres y tutores en caso de las infracciones sean cometidas por menores de edad, además de que las multas puedan cambiarse por cursos de formación y que lo recaudado se destine a campañas de concienciación sobre los efectos nocivos del consumo de alcohol y drogas.
El proyecto de ordenanza recibió también alegaciones de la Asociación de Empresarios de Salas de Espectáculos y Discotecas de Pontevedra, que fueron desestimadas. Los empresarios de salas de fiestas pretendían que el Ayuntamiento estableciese la prohibición absoluta de venta y consumo de alcohol en la vía pública, que fue rechazada porque la ordenanza recoge esa prohibición siempre y cuando se altere la convivencia, según matizó el edil de Seguridad. Esta asociación también presentó una alegación -igualmente desestimada- para pedir que las multas a los infractores no puedan ser sustituidas por trabajos a la comunidad o cursos.
En Ourense
En contraste con la actitud del bipartito (PSOE-BNG) en Vigo, la misma coalición de gobierno en la ciudad de Ourense manifestó recientemente, por boca del concejal de Seguridad, Fernando Varela (BNG), que no es posible una ordenanza antibotellón hasta que no se apruebe la legislación que la Xunta estaba preparando.
Por otro lado, durante el pasado fin de semana, la Policía Local de Ourense identificó a 11 personas pertenecientes a grupos que participaban en el botellón de la Alameda. Esta medida la realizan siempre los agentes para prevenir actos vandálicos y mantener bajo control esta práctica nocturna.
Además de estas identificaciones, consideradas rutinarias por la Policía Local, los agentes que vigilaban este céntrico espacio de recreo denunciaron a otros cuatro jóvenes por infringir la ordenanza municipal de limpieza. Tres de ellos, dos de 24 años y el tercero de 25, fueron sorprendidos orinando en la Alameda, mientras que el cuarto fue denunciado por romper botellas de vidrio contra el suelo. Todos ellos fueron multados con 90 euros cada uno, en virtud de las sanciones que contempla la normativa municipal.
Cabe destacar que estas acciones están tipificadas actualmente como infracciones leves. Sin embargo, la Concejalía de Medio Ambiente está elaborando nuevas normativas, referidas a lim pieza, calidad ambiental y uso de parques y jardines, cuya aprobación y entrada en vigor se producirá previsiblemente este año. En estas nuevas ordenanzas las sanciones económicas contarán con un sustancial incremento en su cuantía, por lo que acciones como orinar y romper cristales en la vía pública acarrearán multas de entre 751 y 1.000 euros, ya que pasarán a estar tipificadas como infracciones graves. Asimismo, si estas infracciones se convierten en reincidentes, se convertirán automáticamente en muy graves y supondrán sanciones de hasta 3.000 euros.
