Tanto PP como PSOE descartan modificaciones para medir la participación real desde el exterior

El voto emigrante no sufrirá cambios antes de los comicios

PP y PSOE no prevén suprimir el llamado voto rogado para los españoles residentes en el exterior hasta después de las próximas elecciones en Galicia, con el fin de comprobar si la participación de este colectivo sigue siendo tan escasa como en los comicios celebrados en los últimos meses.
El director del Partido Popular en el Exterior, Alfredo Prada, y la secretaria de Emigración del PSOE, Carmela Silva, llegaron a esta conclusión durante la reunión mantenida ayer por la tarde en el Congreso para buscar fórmulas que fomenten el sufragio de los españoles en el extranjero. Prada explicó que los comicios gallegos, previstos en el mes de marzo de 2013 si se agota la legislatura, deben ser el 'test final' para conocer si la participación de los emigrantes aumenta o sigue la tendencia a la baja debido a la obligación de solicitar el voto para ejercer el derecho de sufragio.


DISMINUYÓ LA PARTICIPACIÓN

El voto rogado, instaurado en enero de 2011, hizo disminuir a una media del 5 por ciento la participación de los inscritos en el Censo de Electores Residentes Ausentes (CERA), cuando antes era de en torno al 30 por ciento.

Galicia es la comunidad donde hay un mayor número de inscritos en el CERA, que se situó en el 12,7% en los comicios de 2009. Según Prada, sería conveniente comprobar si una vez que los electores 'tienen un mayor conocimiento del sistema de voto', la participación aumenta. Además de lo enrevesado de tener que 'rogar' el voto, la comunidad emigrante se queja de lo ajustado de los plazos para recibir y enviar de vuelta las papeletas electorales, lo que hace que muchos opten por la abstención.

El dirigente del PP afirmó que a pesar del malestar generado en su partido por la decisión del PSOE de presentar por su cuenta una propuesta para reformar la ley electoral en cuanto al voto emigrante, se acordó proseguir el diálogo. El dirigente del PP puso de relieve el interés común en buscar medidas que incentiven la participación y en eliminar el voto rogado si se mantiene la alta abstención. Según Prada, es preciso 'dejar a un lado los intereses de partido' para atender las demandas de la colectividad española en el exterior.

Sobre la iniciativa del PSOE registrada a principios de mayo para modificar la ley electoral, Prada insistió en que 'no era el momento procesal oportuno'. No obstante, aseguró que cuando se debata en la Comisión Constitucional del Congreso, el PP hará las aportaciones que crea conveniente.

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