Lindsay Lohan ha conseguido evadir su estancia entre rejas al pagar su fianza, pero no se va a librar de los servicios a la comunidad. Como condena por haber violado su libertad condicional, deberá servir 480 horas fregando la morgue de Los Angeles.
La jueza Stephanie Sautner ha condenado a Lindsay Lohan a 120 horas de cárcel y 480 de servicios a la comunidad por haber incumplido su libertad condicional, que se le impuso por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.
De la prisión se ha librado tras pagar 51.000 euros, pero nadie la salvará de dedicar su tiempo libre a un buen fin. Lohan deberá 'realizar funciones de limpieza y mantenimiento' en la morgue de Los Angeles, según recoge Radar Online.
Tras el revuelo inicial, se ha aclarado que 'no limpiará los depósitos donde se almacenan los cuerpos', sino que sus funciones se asemejarán a las de un conserje que 'limpia y vacía los cubos de basura'.
'Por lo general, no hay problemas con la gente que sirve en la morgue mientras mantengan sus cabezas gachas y sigan adelante con sus tareas. El servicio a la comunidad no debe ser fácil, después de todo es un castigo', continúa explicando un empleado del lugar.
La rutina de trabajo de Lohan comenzará a las 8 de la mañana y se extenderá hasta las 4 de la tarde, y podrá realizarla con su propia ropa de calle, sin necesidad de llevar un uniforme.
NO ES SU PRIMERA VEZ EN LA MORGUE
Allá por 2008, la actriz ya tuvo una experiencia iniciática en esto de limpiar el depósito de cadáveres. Pero en aquella ocasión no fue tanto un castigo como un intento de concienciarle sobre los peligros de conducir bebida o drogada.
Según informó el Daily Mail, Lohan realizó entonces dos días de servicios en la morgue y otros dos en una sala de urgencias de un hospital, para que se diera cuenta de lo que podría ocurrirle si no era precavida al volante.
De la prisión se ha librado tras pagar 51.000 euros, pero nadie la salvará de dedicar su tiempo libre a un buen fin. Lohan deberá 'realizar funciones de limpieza y mantenimiento' en la morgue de Los Angeles, según recoge Radar Online.
Tras el revuelo inicial, se ha aclarado que 'no limpiará los depósitos donde se almacenan los cuerpos', sino que sus funciones se asemejarán a las de un conserje que 'limpia y vacía los cubos de basura'.
'Por lo general, no hay problemas con la gente que sirve en la morgue mientras mantengan sus cabezas gachas y sigan adelante con sus tareas. El servicio a la comunidad no debe ser fácil, después de todo es un castigo', continúa explicando un empleado del lugar.
La rutina de trabajo de Lohan comenzará a las 8 de la mañana y se extenderá hasta las 4 de la tarde, y podrá realizarla con su propia ropa de calle, sin necesidad de llevar un uniforme.
NO ES SU PRIMERA VEZ EN LA MORGUE
Allá por 2008, la actriz ya tuvo una experiencia iniciática en esto de limpiar el depósito de cadáveres. Pero en aquella ocasión no fue tanto un castigo como un intento de concienciarle sobre los peligros de conducir bebida o drogada.
Según informó el Daily Mail, Lohan realizó entonces dos días de servicios en la morgue y otros dos en una sala de urgencias de un hospital, para que se diera cuenta de lo que podría ocurrirle si no era precavida al volante.
