El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, visitó este martes por segundo año consecutivo el comedor social El Batán (Madrid) para compartir una jornada de voluntariado con las personas que allí trabajan y las personas necesitadas y mostrarles su 'reconocimiento y solidaridad'.
Según informó el PP en un comunicado, el líder de los 'populares' decidió repetir la experiencia vivida el año pasado en este mismo centro y volver a compartir un día junto a los voluntarios. Para ello, ha colaborado en la preparación de un cocido gallego y ha servido personalmente las raciones a las personas que han acudido a comer.
Con esta acción, Rajoy quiere hacer público su compromiso con las personas desfavorecidas 'en estas fechas tan señaladas'. El comedor social El Batán está gestionado por el Centro de Acogida e Integración Social 'Santiago Masarnau' y ha facilitado a lo largo de este año 48.950 comidas, 178 al día, incrementando sustancialmente las 126 diarias que proporcionaba en 2008.
Asimismo, y además del comedor social, más de 9.000 personas han participado en los diferentes talleres de integración y ayuda del centro, que van desde la orientación laboral, el servicio médico, ropero --han entregado 25 canastillas de bebé a madres que lo necesitaban--, cuidado de ancianos, infantiles o enseñanza del castellano.
El perfil del usuario en los últimos años no ha cambiado de modo profundo --personas marginadas e inmigrantes sin papeles-- aunque sí se ha apreciado la aparición de personas e incluso familias en situación de paro, muchas de ellas españolas.
Con esta acción, Rajoy quiere hacer público su compromiso con las personas desfavorecidas 'en estas fechas tan señaladas'. El comedor social El Batán está gestionado por el Centro de Acogida e Integración Social 'Santiago Masarnau' y ha facilitado a lo largo de este año 48.950 comidas, 178 al día, incrementando sustancialmente las 126 diarias que proporcionaba en 2008.
Asimismo, y además del comedor social, más de 9.000 personas han participado en los diferentes talleres de integración y ayuda del centro, que van desde la orientación laboral, el servicio médico, ropero --han entregado 25 canastillas de bebé a madres que lo necesitaban--, cuidado de ancianos, infantiles o enseñanza del castellano.
El perfil del usuario en los últimos años no ha cambiado de modo profundo --personas marginadas e inmigrantes sin papeles-- aunque sí se ha apreciado la aparición de personas e incluso familias en situación de paro, muchas de ellas españolas.
