El cantante brasileño Roberto Carlos ha confesado su terror a la vejez, admite que se ha sometido a cirugía plástica y planea celebrar sus 50 años de carrera a lo grande, según declaraciones que recoge el portal de noticias G1 del Grupo Globo.
Hago de todo para evitar o por lo menos retardar la vejez. He hecho ejercicios de musculación, cuido mi alimentación. Siempre es muy bueno poder sacarse la camisa con la luz encendida, bromeó el artista durante una rueda de prensa en la que promovió sus espectáculos en cruceros por la costa brasileña.
Estoy a favor de la (cirugía) plástica. Pero es delicado hablar de eso, dijo y explicó que el año pasado aprovechó una cirugía de corrección para quitar una cicatriz e hizo también que le dieran una estiradita en la piel del cuello.
Salieron por ahí diciendo que me operé todo el rostro, se quejó el Rey, que a sus 67 años lo que más quiere es celebrar. No es que tenga miedo de la vejez, ¡le tengo pánico!, dijo.
Para celebrar sus 50 años de una carrera profesional reconocida internacionalmente quiere programar un gran espectáculo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, entre otros planes.
También quiere editar un nuevo álbum con temas inéditos y prometió que antes del año que viene publicará su biografía oficial, un asunto álgido, pues la estrella ha abierto procesos judiciales contra varios intentos ajenos de contar su historia.
Sobre sus historias amorosas que tantos ríos de tinta provocan en la prensa rosa y tabloides sensacionalistas brasileños, se mostró esquivo una vez más.
Siempre estoy amando porque el amor forma parte de nuestra vida. Pero no estoy de novio, dijo al señalar que hoy en día han cambiado las formas de las relaciones y predominan los encuentros relámpago. Pero el romanticismo continúa. Las canciones todavía hablan de amor. Yo vivo de acuerdo con mi tiempo, afirmó.
También se dijo a favor de los matrimonios entre parejas del mismo sexo, pues todo ser humano merece la felicidad, siempre que no cause infelicidad a otro. No veo por qué negarles esa felicidad a los gays. A mi no me incomoda en nada, afirmó.
Estoy a favor de la (cirugía) plástica. Pero es delicado hablar de eso, dijo y explicó que el año pasado aprovechó una cirugía de corrección para quitar una cicatriz e hizo también que le dieran una estiradita en la piel del cuello.
Salieron por ahí diciendo que me operé todo el rostro, se quejó el Rey, que a sus 67 años lo que más quiere es celebrar. No es que tenga miedo de la vejez, ¡le tengo pánico!, dijo.
Para celebrar sus 50 años de una carrera profesional reconocida internacionalmente quiere programar un gran espectáculo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, entre otros planes.
También quiere editar un nuevo álbum con temas inéditos y prometió que antes del año que viene publicará su biografía oficial, un asunto álgido, pues la estrella ha abierto procesos judiciales contra varios intentos ajenos de contar su historia.
Sobre sus historias amorosas que tantos ríos de tinta provocan en la prensa rosa y tabloides sensacionalistas brasileños, se mostró esquivo una vez más.
Siempre estoy amando porque el amor forma parte de nuestra vida. Pero no estoy de novio, dijo al señalar que hoy en día han cambiado las formas de las relaciones y predominan los encuentros relámpago. Pero el romanticismo continúa. Las canciones todavía hablan de amor. Yo vivo de acuerdo con mi tiempo, afirmó.
También se dijo a favor de los matrimonios entre parejas del mismo sexo, pues todo ser humano merece la felicidad, siempre que no cause infelicidad a otro. No veo por qué negarles esa felicidad a los gays. A mi no me incomoda en nada, afirmó.
