Cracovia: Patrimonio de la Humanidad

La Nochevieja polaca es muy fiestera y mediterránea.

En muchos lugares de la vieja Europa existe una larga tradición de los mercadillos navideños. Para disfrutar de ellos, una de las mejores opciones es Polonía y, dentro de este país, Cracovia, uno de los más representativos y que tiene lugar en la Plaza Mayor de la capital de la Pequeña Polonia y se inaugura el primer domingo de diciembre. Éste es el mejor lugar para comprar adornos de Navidad hechos a mano ya que sigue existiendo una gran tradición. Pese a que el precio es superior al de la típica ornamentación navideña que ha invadido los mercadillos europeos, el trabajo que conlleva la elaboración de estos adornos y los materiales de primera calidad que se usan justifican su valía.
El mercadillo de Navidad de Cracovia ofrece productos regionales como panes, embutidos ahumados, muy típicos de Polonia, setas y verduras en vinagre, confituras caseras y postres. Puede ser también buen lugar para probar las especialidades de la cocina polaca y regional en los numerosos puestos que se montan para la ocasión.

Por otra parte, la Nochevieja polaca es muy fiestera y mediterránea. Todos los años en la Plaza Mayor de Cracovia se organiza una gran celebración con música en vivo que suele empezar a las 20,00 horas y que dura hasta que el cuerpo aguante.
Tras disfrutar de la Nochevieja toca hacer un poco de turismo y Cracovia no decepciona al visitante. Cracovia es una de las ciudades más sorprendentes y hermosas de Europa.
Antigua capital de Polonia, Cracovia continúa constituyendo una de las ciudades más importantes del país y gracias al excelente estado de conservación de sus construcciones y a su rico patrimonio artístico y cultural constituye una de las ciudades más bellas de toda Europa.

El casco antiguo de Cracovia conserva hermosas construcciones de estilo gótico, barroco y renacentista gracias a las cuales fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Más de dos millones de personas hacen turismo en Cracovia cada año y es que, además del indudable atractivo de la ciudad y del encanto de sus gentes, en las proximidades se pueden encontrar interesantes lugares como las minas de sal de Wieliczka y el campo de concentración de Auschwitz.

En la misma ciudad de Cracovia es imperdible visitar la Plaza del Mercado. Con unas sorprendentes dimensiones de 40.000 metros cuadrados, la Plaza del Mercado de Cracovia (Rynek Główny) no sólo es la más importante de Polonia, sino que también constituye la plaza medieval más grande de Europa.

Alzándose majestuoso sobre la Colina de Wawel junto a la orilla del Vístula, el Castillo de Wawel es uno de los complejos arquitectónicos más valiosos del mundo y el símbolo más representativo de Polonia. La catedral, localizada en la Colina de Wawel, cuenta con una historia de más de 1.000 años y desde su construcción se convirtió en el centro del poder eclesiástico y monárquico de Polonia. Iglesias y Basílicas abundan en Cracovia, prueba de su gran fervor católico.

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