Los bulbos de otoño

Los diferentes bulbos que deberemos plantar en otoño para que luzcan en primavera. Como ya hemos hablado existen los bulbos de primavera y los de otoño, ya entrado septiembre, es el momento de hablar de los bulbos de otoño que podremos cultivar para poder disfrutar de su belleza durante la próxima primavera. El tulipán No podíamos empezar esta lista si no era con el tulipán. Es uno de los bulbos más codiciados de todos. Aunque existen diferentes variedades de tulipanes como el tulipán Botánico, Crispa, Darwin, Flor de Lys, Kaufmanniana o Greigii, todos se siembran en otoño para que florezcan en primavera. De cuidados simples, deberemos dejar el bulbo a la sombra para que no se seque. En interior deberemos regarla dos o tres veces por semana, en exterior, la propia lluvia podrá hacernos el trabajo. Agradece temperaturas entre 13-16 ºC para desarrollarse de forma óptima y un suelo bien drenado y arenoso. Ajo ornamental Es una planta bulbosa muy apreciada por su intensa floración en tonos rosas y malvas que durará meses. Se pueden plantar los bulbos a lo largo de todo el otoño u optar por una reproducción a través de semillas. No le gustan los suelos encharcados, necesita un buen drenaje, deberemos protegerles de las heladas y del frío con un buen acolchado. En verano deberemos eliminar los tallos marchitados y eliminar las hojas amarillentas. Hippeastrum o amaryllis El amarilis es una planta elegante donde las haya, compuesta por un gran bulbo del que salen uno o dos tallos florales antes de aparezcan sus hojas. Se entierra exclusivamente la mitad inferior del bulbo y se deja la otra mitad visible al aire. En poco tiempo comienzan a salir los tallos de flor. Durante el tiempo en el que nuestro bulbo de amarilis esté germinando, tendremos que procurar que el sustrato esté constantemente húmedo. Para su mantenimiento anual, nada como regar dos o tres veces por semana en los meses cálidos y una sola vez durante la temporada de invierno. Narcisos Los narcisos nos ofrecen unas bellísimas flores en tonos amarillos y blancos. Trata de que la tierra tenga cierta humedad sin que está llegue a encharcarse. Los narcisos deben situarse en lugares soleados o semisombreados y en zonas de clima templado-frío. Durante la época de crecimiento hay que regarlo abundantemente. Cuando la flor se seca se corta y se disminuyen los riegos; luego, cuando las hojas se secan también se cortan, antes no, aunque estén feas. Si tenéis alguna consulta acerca de vuestras plantas, alguna afección que este haciendo que se ponga fea, alguna plaga que queráis identificar o simplemente algún consejo que necesitéis para hacer que vuestra planta se vea mas bonita, escribid a JuanJardineriaLaRegion@gmail.com . Para poder daros un diagnóstico lo más preciso posible, se agradecerán fotografías y una descripción concienzuda de la situación.