Hace escasamente dos meses ya habían arrancado y destrozado los farolillos de la ruta
Los vándalos volvieron a cebarse en el Camiño Real, una vía que une el barrio de San Lázaro de Verín con el castillo de Monterrei y que es utilizada diariamente por muchos vecinos y deportistas. Si hace apenas dos meses unos desconocidos causaron daños en las instalaciones eléctricas de la ruta, arrancando y destrozando los farolillos, en esta ocasión arrancaron más de 300 metros de cable eléctrico que estaba instalado bajo tierra. Además, sacaron de su emplazamiento y dejaron esparcidos por el suelo una decena de faroles.
El resto de los faroles instalados a lo largo de la ruta carecen de iluminación, al ser arrancado parte del cableado eléctrico que canalizaban el suministro, lo que obligará a revisar por completo toda la instalación para comprobar si se puede aprovechar en algún tramo o es necesario realizar una nueva. Además, algunos de los faroles aparecieron destrozados, lo que obligará a su sustitución y se da la circunstancia de que varios de ellos fueron repuestos hace dos meses, tras el anterior acto vandálico.
El alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, mostró su gran malestar por lo ocurrido y señaló que "é unha vergoña que se produzan estes actos que prexudican a todos" y tras anunciar que incrementará la vigilancia policial, pide la colaboración ciudadana "para que se colla a estes vándalos e así abonen do seu peto estes desperfectos e non teñan que ser todos os veciños os que paguen".
