Y entre el caos de la nieve en Cualedro, la alegría de los niños

Jimena Fuentes y Alba Veloso hacen un muñeco de nieve.
photo_camera Jimena Fuentes y Alba Veloso hacen un muñeco de nieve.
Los más pequeños se divirtieron con la nieve este miércoles en Cualedro

En Cualedro todos recuerdan las grandes nevadas de antaño. Aquellas que se prolongaban durante semanas y que provocaban mantos de nieve de hasta medio metro de grosor. La vida se interrumpía, el ganado no podía salir a pastar y recuperar la normalidad costaba largas jornadas. 

Por aquel entonces no había máquinas quitanieves y eran los padres los que, pala de labranza en mano, iban abriéndole el camino a sus hijos para que pudieran acudir al colegio. Así lo recuerda Conchita Feijóo, natural de esta localidad: “Hacía mucho frío. Llevábamos unas brasas metidas en unas pequeñas latas que sujetábamos con un alambre. Así calentábamos el aula”, rememora. “A veces llegábamos, y como la profesora no había podido venir a causa de la nieve, pues no teníamos clase”, añade. 

Aunque la vida a 800 metros de altitud curte, las circunstancias han cambiado mucho en este pueblo de la montaña ourensana. Ayer en el CEIP Vicente Risco, como en algunos colegios de la provincia, se suspendía la actividad escolar con motivo de las grandes nevadas, y las máquinas quitanieves y operarios del Concello de Cualedro se ponían manos a la obra desde primera hora de la mañana para despejar calles y carreteras. 

Los niños, acompañados de sus padres, salían a correr y a disfrutar de un día que siempre alegra el corazón de los cualedreses: “A primeira nevada do ano”, decían. Y entre tanto caos, sonrisas, bolas y muñecos de nieve. Jimena, Alba, Thiago y Estela recorrían O Toural, la Alameda del centro del pueblo y el parque, combatiendo el frío y dando calidez al ambiente. Desde su colegio les animaban a hacerlo: “Xogar é un aprendizaxe interminable e encantador”, concluyeron.

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