Les amenaza con 'correcciones disciplinarias' para que sancionen todas las irregularidades

El jefe de Policía Local acusa a agentes de desidia para multar

Un policía local durante un servicio de vigilancia en la céntrica calle Lisa.
La Jefatura de la Policía Local de Verín, que tiene al frente al sargento Emilio Morillo, no está contenta con el trabajo que realizan los agentes a la hora de imponer multas y les advierte de 'correcciones disciplinarias' para que cumplan a rajatabla con las obligaciones que conlleva la función policial.
Así se recoge en un escrito interno que acaban de recibir cada uno de los 15 agentes después de que la propia Jefatura realizara un 'análisis pormenorizado' del trabajo y las funciones que efectúan cada uno de los policías en el casco urbano, así como el grado de implicación en las mismas.
Del estudio se desprende, según recoge el escrito remitido a los agentes, que hay una 'dejación de funciones con incumplimientos de obligaciones de manera generalizada', sobre todo en la vigilancia de la circulación rodada.
El control del tráfico es una de las principales funciones de la Policía Local y, según recoge el escrito de la Jefatura, durante la inspección realizada se detectaron, a diferentes horas y en distintos lugares, 'infracciones que no reciben el castigo correspondiente y que se repiten día tras día en los mismos lugares'. Entre estas infracciones menciona el uso del teléfono móvil al volante, conductores sin llevar puesto el cinturón de seguridad y transportando menores sin el correspondiente dispositivo de protección.

Auxilio de personas
Pero no son las únicas, dado que la Jefatura también detectó 'desidia' a la hora de hacer cumplir las ordenanzas municipales. Es más, recuerda a los agentes que la 'dejación de funciones se percibe en todos aquellos asuntos que conllevan confrontación con el ciudadano. En estos casos, los policías son reticentes a la intervención'.
Por contra, según recoge el escrito remitido a los policías, no ocurre lo mismo cuando se trata de auxiliar o socorrer a personas; 'entonces la intervención es inmediata y normalmente con diligencia', dice.
Dejar pasar por alto las infracciones de circulación y no obligar a todos los vecinos a cumplir las ordenanzas municipales, conlleva, según se puede leer en el escrito, agravios comparativos y malestar entre la ciudadanía, además de discriminación.
El sargento Emilio Morillo no estaba ayer localizable y el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán -es el último responsable de los agentes-, declinó pronunciarse sobre la situación alegando que es un documento interno dentro del funcionamiento de la Policía Local. Eso sí, el regidor, según pudo saber este periódico, tiene previsto mantener en los próximos días una reunión con los policías. La Jefatura afirma en el escrito que la situación ya fue puesta sobre la mesa sin lograr resultados positivos. Para poner fin a la situación, asegura que 'no queda otra opción más que la corrección disciplinaria' (emplazar a los agentes ante un juez o tribunal para advertirle y de las consecuencias que se seguirán de determinados actos suyos, y sancionarle en su caso)'.
La Jefatura Local, junto con el escrito, remitió a los agentes un estadillo con las actuaciones realizadas por cada agente.

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