Un fin de semana más, Verín amanece con daños consecuencia de una noche de fiesta. Tres locales hosteleros de la zona vieja fueron los afectados. En dos de ellos desaparecieron sombrillas, mientras que en el otro siete sillas.
Desde el restaurante Paladar, quienes abrieron a las 09,00 horas de la mañana, piden "mellor comportamento, seguro que foi un grupo que non atopaba nada mellor que facer, pero estas cousas non se fan", cuenta el camarero, que cuando abrió el establecimiento se encontró la zona llena de vasos, restos de bebida y sin dos sombrillas.
A su lado, el bar Plaza -quienes a las 06,00 horas ya están empezando a funcionar- amaneció sin 7 sillas de la terraza. "Non vimos nada, pero é unha vergoña", puntualizan sus camareros. También el bar K-tdral llevó la sorpresa de encontrarse con una sombrilla menos: "Se llevaron una sombrilla nueva que utilizamos todos, somos gente trabajadora, intentamos cuidar lo que tenemos y no hacer daño a nadie, solo queremos la sombrilla de vuelta", señalaban.
La Policía Local de Verín recibió esta mañana varias llamadas denunciando lo sucedido. Las sombrillas que se llevaron durante la madrugada son las que el Concello de Verín está distribuyendo de manera gratuita por todos los locales hosteleros del municipio, con el fin de reordenar la villa del Támega y darle una imagen más uniforme.
Segundo fin de semana con altercados
El pasado fin de semana la zona vieja de Verín fue también testigo de comportamientos incívicos que perjudicaron el mobiliario privado y público. Tras la fiesta nocturna, apareció el cristal de la puerta de una vivienda privada roto, alcantarillas levantadas y hasta la fuente de la Praza do Carboeiro destrozada.
Algo que se suma a los ruidos, alboroto y suciedad habituales de cada fin de semana. Los vecinos de la zona vieja, cansados de los gritos nocturnos piden mayor control y responsabilidad.
