Un centenar de personas se solidarizaron con la familia de Fátima Machado

Protesta en Verín contra los crímenes machistas

Asistentes a la protesta. Una pancarta exigía justicia para la víctima. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
'La violencia machista es el exponente más grande de la desigualdad entre hombres y mujeres'. Esta es una de las frases que pronunció ayer la presidente de la Asociación de Mulleres Rurais, Teresa Cid, al finalizar la protesta silenciosa para condenar la muerte, el pasado día 12 de septiembre, de Fátima Machado, de 52 años, a manos de su ex pareja, Felisberto dos Santos, de 62.
La marcha silenciosa arrancó a las 20,00 horas desde la Praza do Concello y discurrió por la avenida de Portugal, cruce con la avenida de Luis Espada, calle Lisa y Praza de García Barbón para continuar hasta las escalinatas de la antigua plaza de abastos, donde Teresa Cid dio lectura al comunicado. 'Condenamos este brutal asesinato. La violencia de genero es algo que nos afecta a todos y a todas', repitió la dirigente de las mujeres rurales.

A la marcha se sumó el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, y varios miembros de la Corporación Municipal, entre ellos los portavoces del PSOE y BNG, Emilio González y Perfecta Losada, respectivamente.

También acudieron varios familiares de la fallecida, entre ellos su hijo Avelino da Gloria Machado, que agradeció a los presentes su participación y solidaridad al tiempo que exigía justicia para que todo el peso de la ley recaiga sobre el presunto agresor que acabó con la vida de su madre. 'Esperamos que lo sucedido no se vuelva a repetir y que Felisberto do Santos pague por lo que hizo', afirmó entre sollozos Avelino da Gloria.

Fátima Machado fue hallada muerta en su vivienda del callejón de San Lázaro (Verín) en la noche del pasado día 12. Las autoridades judiciales ordenaron el levantamiento del cadáver, creyendo inicialmente que la muerte había sido por causas naturales, pero la situación cambió al presentarse Felisberto dos Santos en el cuartel de la Guardia Civil y confesar que la había matado él. Es más, el presunto agresor tuvo que ser ingresado, primero en el Hospital verinense, y más tarde en el CHUO, al confesar también que había ingerido sulfato -producto químico para tratar los viñedos- con la intención de quitarse la vida.

El presunto agresor fue detenido y en la actualidad permanece en la prisión de Pereiro de Aguiar a la espera de ser enjuiciado. Felisberto tenía una orden de alejamiento de la fallecida, a la que un mes antes intentó asfixiar con una almohada.

Ahora, su familia, según explicó Avelino da Gloria, tiene previsto personarse en la causa como acusación particular y 'vamos a luchar para que el presunto agresor sea enjuiciado por asesinato. No es justo lo que le hizo', apuntó. La fallecida se dedicaba a las tareas domésticas y gozaba de una buena reputación entre los vecinos.

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