Lo que se vivió este sábado en Feces de Abaixo (Verín) era algo que los vecinos de este pueblo de A Raia ya no acostumbraban a ver. La gasolinera de la localidad retuvo vehículos durante toda la jornada. La gran mayoría, portugueses que se acercaron del otro lado de la frontera a llenar los depósitos de sus coches, ante el temor al continuo incremento del combustible o a la falta de este.
“Foi brutal, facía tempo que non viamos esta zona tan chea, non paran de chegar coches e as colas son moi, moi longas”, contaba un vecino de Feces, con un negocio colindante a la gasolinera, quien aseguraba que el viernes ya se produjeron atascos. Y es que en horas puntuales, las colas se prolongaron hasta casi la mitad del pueblo.
El precio de la gasolina estaba ayer en Feces de Abaixo a 1,79 euros por litro, mientras que en Chaves (Portugal) llegaba a 1,86 euros por litro
Para el domingo se espera también afluencia de tráfico pero en menor medida. Así lo asegura Juanjo Feijóo, encargado de la gasolinera fronteriza. “Isto débese a psicose colectiva pola guerra e ao tema da subida do combustible e da vida en xeral, é algo puntual”, añade sorprendido de lo ocurrido. Este negocio vive casi al 100% de los conductores portugueses, quienes frecuentemente acuden a Feces a repostar debido a que los precios son más bajos en España.
Ayer, esta gasolinera marcaba el diésel a 1,724 euros por litro y la gasolina a 1,799. Mientras, en las gasolineras de Chaves -al otro lado de la frontera-, el precio del diésel oscilaba entre el 1,73 y 1,83 y el de la gasolina se mantenía sobre 1,86 euros por litro.