Ocupará una parcela de 40 mil metros cuadrados, que está situada entre O Salgueiro y Vilamaior
El Concello de Verín tiene ultimado un acuerdo para la adquisición de los terrenos en los que se levantará el nuevo cementerio de la villa. Así lo confirmó ayer el alcalde verinense, Gerardo Seoane, quien confía en firmar la compra durante la presente semana . Según el regidor, ya existe un preacuerdo con el propietario de la finca y con la rúbrica se iniciará el proceso para dotar a la villa de un otro camposanto que corrija la saturación que sufre el actual.
El recinto proyectado estará situado entre las localidades de O Salgueiro y Vilamaior, y ocupará una superficie de más de 40.000 metros cuadrados. Una parte de esta parcela es propiedad de asociaciones de montes, con las que el Concello abordará la correspondiente negociación, aunque, en el caso de que no prospere, se procederá a la expropiación.
Gerardo Seoane confirmó que tras la firma del convenio, y antes de la adquisición definitiva, deberán realizarse prospecciones para garantizar que los terrenos elegidos y ya contemplados por el Plan General de Ordenación Municipal cumplen con las prescripciones técnicas exigidas en este tipo de infraestructuras. Una vez conocidos los resultados de esas catas en el subsuelo y si éstas resultan favorables, el procedimiento continuará con la elaboración de un plan especial para la zona delimitada que deberá someterse a pleno para su aprobación.
El siguiente paso será la elaboración de un estudio técnico que delimitará las condiciones del nuevo cementerio, que se irá construyendo "en función de la demanda que se vaya registrado. "Lo que sí puedo confirmar -aseguró el alcalde de Verín- es que será, indiscutiblemente, de titularidad municipal, no será una empresa privada la que lo gestione", apuntó.
Seoane confirmó que en los próximos días se contratarán los servicios de al menos dos empresas de tasación para que fijen el precio aproximado por metro cuadrado a ofrecer al propietario de los terrenos. Serán 25.000 metros cuadrados los que se le adquieren. El resto deberá negociarse con las asociaciones de montes en mano común y en caso de no alcanzar un acuerdo, que se presume difícil, se procederá a la expropiación.
