La Unión Europea acordó ayer esperar hasta el último momento para decidir sobre un posible boicot político a los partidos de la Eurocopa de fútbol que se celebran en Ucrania en respuesta al caso de la encarcelada ex primera ministra Yulia Timoshenko, pero descartó un boicot deportivo a la cita. 'No se contempla un boicot deportivo, en cualquier caso los equipos estarán allí', explicó en una rueda de prensa el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Fuentes comunitarias confirmaron que, por ahora, la UE nunca se planteó retirar a las selecciones nacionales de la Eurocopa, sino que el debate se centra en la conveniencia o no de que representantes políticos viajen a Ucrania. En este punto, las posturas fueron 'diversas', según García-Margallo, por tanto lo que 'se ha decidido es esperar hasta el último momento para adoptar una posición común'.
Por su parte, la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, subrayó que todavía no se llegó al momento de tomar una decisión sobre la presencia institucional en la Eurocopa, aunque dio su apoyo a las autoridades de los países que ya decidiron no acudir a Ucrania. En la misma línea, el ministro holandés de Exteriores, Uri Rosenthal, aseguró que el Gobierno ucraniano 'todavía tiene tiempo de hacer lo que hace falta: mostrar una mejora visible de la situación de la señora Timoshenko'. Otros, como su homólogo belga, Didier Reynders, consideraron que el boicot político es 'indispensable'.
Ashton, que recibirá hoy al primer ministro ucraniano, Mykola Azarov, espera que Kiev exponga su postura y traiga un compromiso que mejore las relaciones con la UE.
Por su parte, la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, subrayó que todavía no se llegó al momento de tomar una decisión sobre la presencia institucional en la Eurocopa, aunque dio su apoyo a las autoridades de los países que ya decidiron no acudir a Ucrania. En la misma línea, el ministro holandés de Exteriores, Uri Rosenthal, aseguró que el Gobierno ucraniano 'todavía tiene tiempo de hacer lo que hace falta: mostrar una mejora visible de la situación de la señora Timoshenko'. Otros, como su homólogo belga, Didier Reynders, consideraron que el boicot político es 'indispensable'.
Ashton, que recibirá hoy al primer ministro ucraniano, Mykola Azarov, espera que Kiev exponga su postura y traiga un compromiso que mejore las relaciones con la UE.
