Dos ciudadanos españoles fueron encontrados muertos con varios disparos en el interior de un coche que fue arrojado a un canal en el municipio de Culiacán (noroeste de México). Las víctimas fueron identificadas como José Montoya Lozada, de 50 años, y Fernando Carmona Romero, de 57, ambos comerciantes y con residencia en España, según informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Sinaloa.
El vehículo en el que viajaban los dos empresarios españoles fue encontrado por personas que transitaban por el lugar, quienes fueron los encargados de dar parte a las autoridades. Las víctimas se encontraban en el asiento de atrás del automóvil, ambos estaban esposados y presentaban varios impactos de bala.
Los fallecidos estaban desaparecidos desde el 4 de mayo y estaban en Sinaloa efectuando un recorrido gastronómico en los pueblos de Culiacán, en un viaje presuntamente relacionado con su labor de comerciantes. El turismo donde se encontraron los cadáveres tenía matrícula de Jalisco, y fue arrojado al canal de Humaya, en la zona de Culiacán, centro de Sinaloa.
Los dos comerciantes salieron del hotel Flamingos, en Culiacán, el sábado 4 de mayo, para recorrer los pueblos de la zona. Desde entonces no se supo más de ellos, informando después la Procuraduría de Justicia de que se había interpuesto una denuncia por su desapariciòn por uno de los familiares de las víctimas.
En Sinaloa, cuna de los principales capos históricos y actuales de México, predomina el cártel que lleva el nombre de este estado, encabezado por Joaquín 'el Chapo' Guzmán, pero hay presencia de otros grupos que le disputan el control de territorio como los hermanos Beltrán Leyva.
Este suceso se produce tres meses después que seis españolas fueran violadas por un grupo de delicuentes en una urbanización cercana a la turística ciudad de Acapulco, en la costa Oeste.
Los fallecidos estaban desaparecidos desde el 4 de mayo y estaban en Sinaloa efectuando un recorrido gastronómico en los pueblos de Culiacán, en un viaje presuntamente relacionado con su labor de comerciantes. El turismo donde se encontraron los cadáveres tenía matrícula de Jalisco, y fue arrojado al canal de Humaya, en la zona de Culiacán, centro de Sinaloa.
Los dos comerciantes salieron del hotel Flamingos, en Culiacán, el sábado 4 de mayo, para recorrer los pueblos de la zona. Desde entonces no se supo más de ellos, informando después la Procuraduría de Justicia de que se había interpuesto una denuncia por su desapariciòn por uno de los familiares de las víctimas.
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Este suceso se produce tres meses después que seis españolas fueran violadas por un grupo de delicuentes en una urbanización cercana a la turística ciudad de Acapulco, en la costa Oeste.
