Washington liberó a 10 hombres y Moscú a cuatro rusos de los servicios secretos norteamericanos

EEUU y Rusia hacen el mayor canje de espías en 25 años

Rusia efectuó ayer el mayor canje de espías con Estados Unidos desde el fin de la Guerra Fría, que celebró como una muestra elocuente de la mejora de las relaciones entre Moscú y Washington. Tras días de intensas consultas diplomáticas, EE.UU. entregó a Rusia a diez rusos detenidos por espiar para Moscú, que a su vez liberó a cuatro ciudadanos rusos que cumplían condena por trabajar para los servicios secretos norteamericanos.
El intercambio de espías tuvo lugar en el aeropuerto Schwechat de Viena, donde habían aterrizado un Boeing-767 procedente de EE.UU. y un Yak-42 enviado por el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia. 'Según testimonios oculares, el intercambio (de agentes) tuvo lugar mediante un microbús negro', informó la agencia austríaca APA.

Una vez producido el canje, el Yak-42 voló hacia Moscú, donde aterrizó por la tarde en el aeropuerto de Domodédovo. La nave que recogió en Viena a los rusos liberados por Moscú aterrizó, a su vez ,en la base aérea británica de Brize Norton, condado de Oxfordshire, que, según había reconocido Londres, recibe en ocasiones aviones de la CIA estadounidense.

Los diez rusos detenidos en EE.UU. hace dos semanas aceptaron la víspera un trato con la justicia por el que se reconocieron culpables de actividades ilegales, aunque no de espionaje, a cambio de su deportación a Rusia. Por su parte, Rusia liberó de la cárcel y entregó a tres ex oficiales de sus servicios secretos y a un científico a los que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, indultó la víspera para hacer posible el intercambio.

La Cancillería rusa declaró que el acuerdo de canje con EE.UU., el mayor entre ambos países desde 1985, cuando más de 20 espías fueron intercambiados en Berlín, fue posible gracias a la 'actual primavera' en las relaciones bilaterales.

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