Un tribunal francés juzgará desde hoy al médico germano al que un ciudadano francés secuestró en Alemania y entregó a las autoridades galas en 2009 por considerarle responsable del asesinato de su hija de 14 años en 1982. André Bamberski, que se ganó el apelativo de 'padre coraje', verá por fin comparecer ante la justicia a Dieter Krombach, cardiólogo germano al que acusa de haber violado y matado a su hija Kalina en 1982.
El médico que Alemania se negaba a extraditar, apareció esposado y amordazado en una calle próxima al Tribunal de Mulhouse, cerca de la frontera franco-germana, en la noche del 18 de octubre de 2009. El secuestro, que Bamberski confesó haber organizado, sirvió para que la justicia francesa pudiera procesar a Krombach, de 75 años, por un presunto crimen que habría prescrito en 2015.
En 1987, un Tribunal de Múnich desestimó el caso contra el médico, lo que llevó a Alemania a no hacer cumplir el mandato de extradición emitido contra él en 2004, al entender que la justicia germana ya había examinado su caso y que no se puede juzgar dos veces a una persona por el mismo crimen dos países de la UE.
Sin embargo, el padre de Kalina no se quedó satisfecho y, convencido de la culpabilidad de Krombach, siguió luchando para conseguir que se abriera una investigación en Francia. En realidad, la justicia francesa ya condenó a Krombach en 1995, en un proceso celebrado en su ausencia, a 15 años de cárcel. Pero el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo anuló la sentencia en 2001 al entender que no había tenido un proceso justo al no estar representado por un abogado. Poco después, en 1997, Krombach fue condenado en Alemania a dos años de cárcel exentos de cumplimiento por haber violado, bajo los efectos de la anestesia, a una paciente de 16 años, pero eso tampoco hizo que la justicia germana accediera a la extradición.
Por ello el 'padre coraje' de Francia, de 72 años, organizó el secuestro del médico y pagó a alguien para que maniatara y llevara hasta las proximidades de un tribunal francés al que cree el violador y asesino de su hija, según su propia confesión.
En 1987, un Tribunal de Múnich desestimó el caso contra el médico, lo que llevó a Alemania a no hacer cumplir el mandato de extradición emitido contra él en 2004, al entender que la justicia germana ya había examinado su caso y que no se puede juzgar dos veces a una persona por el mismo crimen dos países de la UE.
Sin embargo, el padre de Kalina no se quedó satisfecho y, convencido de la culpabilidad de Krombach, siguió luchando para conseguir que se abriera una investigación en Francia. En realidad, la justicia francesa ya condenó a Krombach en 1995, en un proceso celebrado en su ausencia, a 15 años de cárcel. Pero el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo anuló la sentencia en 2001 al entender que no había tenido un proceso justo al no estar representado por un abogado. Poco después, en 1997, Krombach fue condenado en Alemania a dos años de cárcel exentos de cumplimiento por haber violado, bajo los efectos de la anestesia, a una paciente de 16 años, pero eso tampoco hizo que la justicia germana accediera a la extradición.
Por ello el 'padre coraje' de Francia, de 72 años, organizó el secuestro del médico y pagó a alguien para que maniatara y llevara hasta las proximidades de un tribunal francés al que cree el violador y asesino de su hija, según su propia confesión.
