El partido de Silvio Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), acudió ayer al presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, para abordar el escenario abierto tras la condena a 4 años de prisión por fraude fiscal contra el ex primer ministro conservador. Los portavoces del PDL en el Senado y la Cámara de los Diputados, Renato Schifani y Renato Brunetta, se reunieron con Napolitano en la sede de la Presidencia de la República, el Palacio del Quirinal de Roma, para comunicarle las conclusiones de la asamblea que los parlamentarios del partido celebraron el pasado viernes en presencia del propio Berlusconi.
Según fuentes de la presidencia de la República, los dos portavoces parlamentarios del PDL, partido que apoya el Gobierno de Enrico Letta, trasladaron a Napolitano 'sus valoraciones sobre las exigencias que hay que satisfacer' para asegurar la estabilidad del Ejecutivo. Pero eso, con 'tonos mesurados y disponibilidad', una concordia muy distinta al tenso clima del viernes, el día después de que el Tribunal Supremo confirmara ya en firme la condena a 4 años de prisión de Berlusconi e instara a la Corte de Apelación a que calculara de nuevo su inhabilitación, cifrada en los 5 años.
NUEVA SITUACIÓN
El presidente del Gobierno, Enrico Letta, se reunió por su parte con el secretario general de su formación, el Partido Demócrata, Guglielmo Epifani, para analizar la actual situación política. Mientras, el líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), el cómico Beppe Grillo, se apresuró a salir al paso de los rumores sobre la posibilidad de que se alíe con el PD en caso de que Berlusconi le retire el apoyo al Gobierno.
Muchos miran ya más allá de Berlusconi, también por la aplicación de la ley de Mario Monti que vetaría su candidatura a las elecciones por su condena en firme, y piensan en su primogénita, Marina, como líder de la resucitada Forza Italia, partido que 'il Cavaliere' quiere relanzar en septiembre.
NUEVA SITUACIÓN
El presidente del Gobierno, Enrico Letta, se reunió por su parte con el secretario general de su formación, el Partido Demócrata, Guglielmo Epifani, para analizar la actual situación política. Mientras, el líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), el cómico Beppe Grillo, se apresuró a salir al paso de los rumores sobre la posibilidad de que se alíe con el PD en caso de que Berlusconi le retire el apoyo al Gobierno.
Muchos miran ya más allá de Berlusconi, también por la aplicación de la ley de Mario Monti que vetaría su candidatura a las elecciones por su condena en firme, y piensan en su primogénita, Marina, como líder de la resucitada Forza Italia, partido que 'il Cavaliere' quiere relanzar en septiembre.
