Los cadáveres de diez miembros de las fuerzas de seguridad paquistaníes que habían sido secuestrados por supuestos insurgentes aparecieron hoy en la región tribal de Orakzai, informaron fuentes oficiales.
Los cuerpos sin vida de los diez soldados, miembros de la guardia de fronteras (FC, siglas en inglés), que lucha contra los talibanes en el noroeste paquistaní, fueron encontrados en una zona norteña de Orakzai, según una fuente militar.
El Ejército paquistaní, junto a otros cuerpos como la guardia de fronteras, lleva a cabo desde hace semanas una operación militar contra los talibanes en Orakzai y otros puntos del oeste paquistaní cercanos a la frontera afgana.
A finales de diciembre se registró un combate en Orakzai en el que varios soldados resultaron heridos y una decena fueron tomados como rehenes, según fuentes oficiales citadas por las cadenas de televisión paquistaníes.
Los combates con la insurgencia se concentran durante los últimos meses en el triángulo formado por Orakzai, Khyber y Kurram, puerta de entrada estratégica a los bastiones talibanes de la región tribal de Waziristán, más al sur.
Hace cuatro días, los cadáveres de otros quince miembros de la guardia de fronteras que habían sido tomados como rehenes fueron hallados en Waziristán, en un suceso similar al de hoy.
El movimiento talibán paquistaní (TTP, siglas en urdu), que aglutina los grupos insurgentes del país, aseguró entonces que la acción fue una represalia por las ofensivas del Ejército en el noroeste.
