La hija de un cautivo de las FARC marcha en Colombia para exigir su libertad

La adolescente colombiana Natalia Andrea Duarte, hija de un policía secuestrado hace doce años por las FARC, emprendió hoy una marcha de 64 kilómetros junto a otras 40 personas para exigir a esa guerrilla que libere a once uniformados cautivos, entre ellos su padre.

La marcha comenzó en Fusagasugá, localidad cercana a Bogotá en la que la joven vive con su familia, y concluirá el jueves en la capital colombiana.

'Lo principal es lograr la libertad de mi papá', dijo a Efe la adolescente antes de iniciar la caminata, cuyo recorrido cubrirá en tres jornadas.

Su padre es Carlos José Duarte, intendente de la Policía Nacional a quien las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) secuestraron el 10 de julio de 1999 en un ataque a Puerto Rico, localidad en el departamento del Meta (centro-este).

El traslado de Duarte a Puerto Rico es el último recuerdo que Natalia Andrea tiene de su padre, con quien pudo compartir un almuerzo por última vez cuando ella tenía 4 años en Villavicencio, la capital del Meta, antes de que abordara el helicóptero que lo llevó a la población del posterior secuestro.

'Nos dijo que no nos preocupáramos, que siempre iba a estar con nosotros', recordó Natalia Andrea, para quien este mensaje llevaba implícito el presentimiento de algo, como el secuestro.

El intendente es uno de los cuatro rehenes de Puerto Rico que siguen en poder de los insurgentes, quienes se comprometieron a liberarlos junto a otro policía y un militar en una fecha que todavía no han informado.

Los seis forman parte de un grupo de once policías y militares que las FARC mantienen cautivos.

La guerrilla anunció su liberación unilateral a finales de noviembre, en coincidencia con la ejecución de cuatro cautivos, en un mensaje al colectivo civil Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), encabezado por Piedad Córdoba.

Tras una polémica por la logística para la entrega, que será facilitada por Brasil, la misión está pendiente de un acuerdo sobre los protocolos de seguridad y de que los rebeldes fijen la fecha.

'Las FARC deben darse cuenta de que ya no tienen tanto obstáculo para las liberaciones y que somos muchos los que queremos que todos estén libres', dijo Natalia Andrea, que seguirá los pasos de su padre con su ingreso el año próximo en una escuela policial de oficiales.

La joven y sus decenas de acompañantes, entre ellos familiares de secuestrados y desaparecidos, llegarán a Bogotá el jueves y se integrarán al cierre de un maratón radiofónico de mensajes por la libertad de los cautivos y la reconciliación.

La campaña tiene como centro la plaza bogotana de Bolívar y consiste en una transmisión continua de 110 horas, por más de 2.370 estaciones en los cinco continentes, que comenzó el sábado pasado.

Esta caminata no es la primera de familiares para exigir la libertad de rehenes.

El profesor Gustavo Moncayo atravesó a pie Colombia para exigir la liberación de su hijo el sargento Pablo Emilio Moncayo, quien fue dejado en libertad en marzo de 2010.

Sin embargo, Johann Steven emprendió otra manifestación parecida por su padre, el cabo Libio José Martínez, a quien nunca conoció y que murió cuando estaba en poder de los guerrilleros en noviembre pasado en represalia por un supuesto intento militar de rescate.

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