La cárcel de Comayagua, ubicada en la carretera que une a la capital de Honduras con la ciudad de San Pedro Sula, fue ayer pasto de las llamas Por motivos que aún se desconocen se originó fuego en uno de los módulos y pronto se generó un incendio que se extendió por toda la instalación que ha acabado con la vida de al menos 358 internos.
Aunque inicialmente se había informado que podría tratarse de un motín o un intento de fuga de la prisión, otras fuentes apuntaron ayer a que el incendio pudo generarse por un cortocircuito. El fuego comenzó a las 22,50 horas y los bomberos trabajaron en su extinción hasta bien entrada la madrugada.
Según el director de los centros penales en Honduras, Danilo Orellana, 'no se trató de un motín, tomaron fuego varios módulos y se investigan las causas'. El responsable de instituciones penitenciarias confirmó que 'la mayoría murió por asfixia', aunque también señalñó que no se descarta la posibilidad de que decenas de los más de 850 presos de la Granja Penal de Comayagua, en el centro del país, hubieran aprovechado para fugarse. Las llamas habrían afectado a cuatro módulos de la cárcel, donde muchos de los presos quedaron atrapados sin salida en sus celdas, mientras que otros trataron de huir por el tejado y fueron reagrupados. La prisión, en la que había 900 reclusos está preparada para unos 400, dentro de un complejo agrícola en el que los presos se dedican, entre otras actividades, al cultivo de hortalizas y la cría de cerdos.
Pese a que a lo largo de la tarde las cifras de muertos variaron -se llegó a decir que eran 275 al detectarse varias fugas-, finalmente la última versión oficial hablaba de la muerte de al menos 358 reclusos.
DISTURBIOS TRAS EL FUEGO
Tras el incidente, fueron muchos los familiares de reclusos que se agolpaban a las puertas de la prisión esperando tener noticias de los suyos. Como consecuencia de esta concentración, se registraron fuertes disturbios después de que decenas de personas intentaran entrar por la fuerza en el penal. Algunas personas lograron romper los candados mientras que otras lanzaron palos y piedras contra los policías que respondieron con gas lacrimógeno y disparos, según indicaron testigos a los medios locales. Momentos antes, un oficial de la Policía leía la lista de los reos que habían sobrevivido a la tragedia. En medio de tanta tensión, el ministro de Seguridad hondureño, Pompeyo Bonilla, tuvo que ser evacuado de la zona escoltado por varios policías después de que varias personas le lanzaran piedras.
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, anunció posteriormente, tras una una reunión con el Consejo de Seguridad la suspensión de todas las autoridades penitenciarias de la nación centroamericana para garantizar una mayor transparencia en las investigaciones que se realizarán para determinar las causas de la tragedia.
El objetivo es 'garantizar' un proceso de investigación de total transparencia', afirmó el presidnete. 'Haremos todo lo posible para determinar qué fue lo que provocó esta lamentable tragedia y deducir las responsabilidades', advirtió.
INVESTIGACIÓN INTERNACIONAL SOBRE LAS CAUSAS DE LA TRAGEDIA
Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitará Honduras para investigar las causas del incendio en la Granja Penal de Comayagua que ha causado la muerte de más de 350 presos, anunció hoy la OEA. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, solicitó a la presidenta de la CIDH, Dinah Shelton, que envíe una delegación a Honduras para investigar 'los sucesos que desembocaron en la tragedia carcelaria', agregó el organismo en un comunicado.
Además, esa misión deberá presentar un 'informe exhaustivo' al Gobierno hondureño y a la OEA sobre el incendio . La CIDH deploró el suceso y urgió al Estado a tomar las medidas necesarias para investigar 'debidamente' esta tragedia y evitar que se repita. La CIDH considera que el hacinamiento, una de las causas de que muchos presos quedaran atrapados, 'además de constituir en sí mismo una forma de trato cruel, inhumano y degradante, es un factor de riesgo más'.
Por otra parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación expresó ayer su 'más profundo pesar por las trágicas consecuencias' del incendio ocurrido ayer en la granja penal de Comayaua. El Gobierno de España transmitió sus mas sinceras condolencias al Ejecutivo hondureño y a los familiares de los fallecidos, deseando en su comunicado la pronta recuperación de los heridos. La Embajada de España en Tegucigalpa confirmó que no había ningún preso español recluido en el penal.
Según el director de los centros penales en Honduras, Danilo Orellana, 'no se trató de un motín, tomaron fuego varios módulos y se investigan las causas'. El responsable de instituciones penitenciarias confirmó que 'la mayoría murió por asfixia', aunque también señalñó que no se descarta la posibilidad de que decenas de los más de 850 presos de la Granja Penal de Comayagua, en el centro del país, hubieran aprovechado para fugarse. Las llamas habrían afectado a cuatro módulos de la cárcel, donde muchos de los presos quedaron atrapados sin salida en sus celdas, mientras que otros trataron de huir por el tejado y fueron reagrupados. La prisión, en la que había 900 reclusos está preparada para unos 400, dentro de un complejo agrícola en el que los presos se dedican, entre otras actividades, al cultivo de hortalizas y la cría de cerdos.
Pese a que a lo largo de la tarde las cifras de muertos variaron -se llegó a decir que eran 275 al detectarse varias fugas-, finalmente la última versión oficial hablaba de la muerte de al menos 358 reclusos.
DISTURBIOS TRAS EL FUEGO
Tras el incidente, fueron muchos los familiares de reclusos que se agolpaban a las puertas de la prisión esperando tener noticias de los suyos. Como consecuencia de esta concentración, se registraron fuertes disturbios después de que decenas de personas intentaran entrar por la fuerza en el penal. Algunas personas lograron romper los candados mientras que otras lanzaron palos y piedras contra los policías que respondieron con gas lacrimógeno y disparos, según indicaron testigos a los medios locales. Momentos antes, un oficial de la Policía leía la lista de los reos que habían sobrevivido a la tragedia. En medio de tanta tensión, el ministro de Seguridad hondureño, Pompeyo Bonilla, tuvo que ser evacuado de la zona escoltado por varios policías después de que varias personas le lanzaran piedras.
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, anunció posteriormente, tras una una reunión con el Consejo de Seguridad la suspensión de todas las autoridades penitenciarias de la nación centroamericana para garantizar una mayor transparencia en las investigaciones que se realizarán para determinar las causas de la tragedia.
El objetivo es 'garantizar' un proceso de investigación de total transparencia', afirmó el presidnete. 'Haremos todo lo posible para determinar qué fue lo que provocó esta lamentable tragedia y deducir las responsabilidades', advirtió.
INVESTIGACIÓN INTERNACIONAL SOBRE LAS CAUSAS DE LA TRAGEDIA
Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitará Honduras para investigar las causas del incendio en la Granja Penal de Comayagua que ha causado la muerte de más de 350 presos, anunció hoy la OEA. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, solicitó a la presidenta de la CIDH, Dinah Shelton, que envíe una delegación a Honduras para investigar 'los sucesos que desembocaron en la tragedia carcelaria', agregó el organismo en un comunicado.
Además, esa misión deberá presentar un 'informe exhaustivo' al Gobierno hondureño y a la OEA sobre el incendio . La CIDH deploró el suceso y urgió al Estado a tomar las medidas necesarias para investigar 'debidamente' esta tragedia y evitar que se repita. La CIDH considera que el hacinamiento, una de las causas de que muchos presos quedaran atrapados, 'además de constituir en sí mismo una forma de trato cruel, inhumano y degradante, es un factor de riesgo más'.
Por otra parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación expresó ayer su 'más profundo pesar por las trágicas consecuencias' del incendio ocurrido ayer en la granja penal de Comayaua. El Gobierno de España transmitió sus mas sinceras condolencias al Ejecutivo hondureño y a los familiares de los fallecidos, deseando en su comunicado la pronta recuperación de los heridos. La Embajada de España en Tegucigalpa confirmó que no había ningún preso español recluido en el penal.
