El expresidente francés está acusado de crear 21 puestos de trabajo inexistentes cuando era alcalde de París para desviar dinero para su partido. Los abogados defienden que el caso prescribió

El juicio contra Chirac podría suspenderse durante meses

Jacques Chirac, saliendo ayer de su despacho en París. (Foto: F. DUGIT)
El proceso contra el expresidente de Francia Jacques Chirac por corrupción cuando era alcalde de París cerró ayer su primera jornada con el riesgo de quedar suspendido durante meses, si hoy se confirma el recurso de inconstitucionalidad planteado por la defensa. En este caso, calificado de histórico por ser la primera vez que podría sentarse en el banquillo a un antiguo jefe de Estado galo, Chirac está imputado por la creación en el Ayuntamiento de París, entre 1992 y 1995, de 21 puestos de trabajo inexistentes para recaudar dinero para su partido, el conservador RPR.
La defensa de otro de los inculpados planteó ayer un recurso de inconstitucionalidad sobre el que el Tribunal Correccional se pronunciará hoy, cuando se reanude el proceso a las 12.30, y que de ser aceptado puede retrasar la vista un mínimo de medio año. El procedimiento que pretende que se examine la prescripción de los delitos es, para los abogados de la acusación particular, una 'maniobra dilatoria' y un 'montaje' para evitar la comparecencia del exjefe de Estado.

Chirac no acudió ayer al tribunal porque no tenía que declarar, pero, según afirmó a la salida de la sesión uno de sus abogados, Georges Kiejman, el expresidente probablemente se personará el miércoles si el proceso no se aplaza, pues su intención no es 'eludir la acción de la Justicia'.

El caso copa desde hace semanas la atención de todos los medios de Francia, que dan ya por descontada la suspensión del juicio. En la prensa se llegó a afirmar que Chirac iba a alegar problemas de salud para evitarlo, ante lo cual la ex primera dama Bernadette salió en defensa de su marido para subrayar que éste 'siempre ha dicho que quería ser tratado como cualquier otro' y no iba a rehuir sus responsabilidades.

El letrado Jean-Yves Le Borgne, que defiende al antiguo jefe de gabinete de Chirac en la Alcaldía, Rémy Chardon (también acusado junto a otras ocho personas), fue el que formalizó los recursos de constitucionalidad ante el Tribunal Correccional de París y el de Nanterre.

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