Los dos ingenieros turcos secuestrados el pasado 14 de julio en Afganistán por un grupo de desconocidos fueron liberados y llegaron hoy a su país natal, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Turquía.
Según la agencia de noticias estatal Anadolu, los ingenieros Gokhan Gül y Erhan Gündüz volaron hoy a la ciudad norteña de Trebisonda y de ahí viajaron a Ankara tras haber permanecido una semana en cautividad.
Los dos trabajadores, destinados a una empresa de construcción turca en la zona occidental de Afganistán, fueron secuestrados la semana pasada cuando viajaban en coche hacia la aldea de Islam Kuala, cercana a la frontera de Irán y en un área no controlada por los talibanes.
El automóvil fue hallado más tarde con los pasaportes de ambos en su interior.
Las autoridades turcas no informaron sobre si la liberación de los secuestrados se produjo mediante el pago de un rescate o a través de una negociación.
Pero la policía afgana, citada por la cadena turca NTV, aseguró que la constructora para la que trabajaban los ingenieros secuestrados, Gülsen Insaat, habría sufragado el rescate aunque no añadió detalles sobre la cuantía del pago.
En los últimos meses, el secuestro de afganos de alto poder adquisitivo y de extranjeros se ha convertido en un gran negocio para los grupos armados, no sólo talibanes.
Turquía tiene destinados en Afganistán unos 1.300 soldados, pero no participan en combates contra los insurgentes.
Los dos trabajadores, destinados a una empresa de construcción turca en la zona occidental de Afganistán, fueron secuestrados la semana pasada cuando viajaban en coche hacia la aldea de Islam Kuala, cercana a la frontera de Irán y en un área no controlada por los talibanes.
El automóvil fue hallado más tarde con los pasaportes de ambos en su interior.
Las autoridades turcas no informaron sobre si la liberación de los secuestrados se produjo mediante el pago de un rescate o a través de una negociación.
Pero la policía afgana, citada por la cadena turca NTV, aseguró que la constructora para la que trabajaban los ingenieros secuestrados, Gülsen Insaat, habría sufragado el rescate aunque no añadió detalles sobre la cuantía del pago.
En los últimos meses, el secuestro de afganos de alto poder adquisitivo y de extranjeros se ha convertido en un gran negocio para los grupos armados, no sólo talibanes.
Turquía tiene destinados en Afganistán unos 1.300 soldados, pero no participan en combates contra los insurgentes.
