Los 36 trabajadores peruanos de las empresas vinculadas al consorcio de gas de Camisea que permanecieron secuestrados desde el lunes por un grupo armado y que fueron liberados ayer no fueron maltratados durante su cautiverio, según declararon varios de los secuestrados en el momento de su liberación.
La madrugada del lunes, unos 50 hombres armados secuestraron en Kepashiato, en la provincia de La Convención, en la región Cuzco, a trabajadores de las empresas Coga y Skanska, y exigieron por su liberación 10 millones de dólares, una 'cuota de guerra' anual de 1,2 millones de dólares y explosivos. En este sentido, el Ministerio de Defensa confirmó ayer que no se pagó por el rescate de los trabajadores, como exigían los secuestradores, y que la liberación se produjo por la 'enérgica presión' del comando unificado del Ejército y la Policía.
VÍCTIMAS MORTALES
Además, la vicepresidenta primera de Perú, Marisol Espinoza, encargada del despacho presidencial durante el viaje del mandatario Ollanta Humala a Colombia para la VI Cumbre de las Américas, confirmaba que 'hubo bajas' tras la liberación de los trabajadores secuestrados. Una fuente del frente policial del señaló por su parte que tras la liberación se produjo un enfrentamiento que causó la muerte de tres policías y dos terroristas.
VÍCTIMAS MORTALES
Además, la vicepresidenta primera de Perú, Marisol Espinoza, encargada del despacho presidencial durante el viaje del mandatario Ollanta Humala a Colombia para la VI Cumbre de las Américas, confirmaba que 'hubo bajas' tras la liberación de los trabajadores secuestrados. Una fuente del frente policial del señaló por su parte que tras la liberación se produjo un enfrentamiento que causó la muerte de tres policías y dos terroristas.
