Al menos 37 personas murieron hoy y 50 resultaron heridas a causa de una explosión ante una sede del opositor Partido Popular de Pakistán (PPP) en la localidad paquistaní de Parachinar, en la frontera con Afganistán, informó el ministerio paquistaní de Interior .
Parachinar es la capital de la región tribal de Kurram, en el oeste de Pakistán, en pleno cinturón tribal fronterizo con Afganistán.
La cadena Geo informó de que el candidato del PPP en Parachinar, Riyaz H. Shah, que en el momento de la explosión se encontraba en el interior de la sede de su partido, se encuentra ileso.
El atentado de hoy es el primero que tiene como objetivo el PPP desde el que costó la vida a su líder, Benazir Bhutto, y una veintena de personas el pasado 27 de diciembre en Rawalpindi, ciudad vecina de Islamabad.
Aquel atentado supuso el aplazamiento hasta el 18 de febrero de los comicios legislativos, previstos en principio el 8 de enero.
La campaña para las elecciones, que acaba esta medianoche, se ha desarrollado en un clima de violencia y atentados, que ha obligado a los candidatos a rodearse de grandes medidas de seguridad en sus apariciones ante seguidores.
El Ejército anunció anoche que había completado el despliegue de sus efectivos -81.000 entre soldados y paramilitares- para garantizar que la votación del día 18 se desarrolla con normalidad.
Sin embargo, esta misma mañana tres colegios electorales quedaron destruidos por la explosión de varios artefactos en Khar, en la zona tribal de Bajaur, fronteriza con Afganistán.
La cadena Geo informó de que el candidato del PPP en Parachinar, Riyaz H. Shah, que en el momento de la explosión se encontraba en el interior de la sede de su partido, se encuentra ileso.
El atentado de hoy es el primero que tiene como objetivo el PPP desde el que costó la vida a su líder, Benazir Bhutto, y una veintena de personas el pasado 27 de diciembre en Rawalpindi, ciudad vecina de Islamabad.
Aquel atentado supuso el aplazamiento hasta el 18 de febrero de los comicios legislativos, previstos en principio el 8 de enero.
La campaña para las elecciones, que acaba esta medianoche, se ha desarrollado en un clima de violencia y atentados, que ha obligado a los candidatos a rodearse de grandes medidas de seguridad en sus apariciones ante seguidores.
El Ejército anunció anoche que había completado el despliegue de sus efectivos -81.000 entre soldados y paramilitares- para garantizar que la votación del día 18 se desarrolla con normalidad.
Sin embargo, esta misma mañana tres colegios electorales quedaron destruidos por la explosión de varios artefactos en Khar, en la zona tribal de Bajaur, fronteriza con Afganistán.
